El sector de la logística sale a las calles de la capital al grito de "sí se puede"
Numerosos trabajadores del sector de Logística de Guadalajara se han manifestado hoy miércoles por las calles de la capital de la provincia para exigir mejoras sustanciales y un convenio colectivo digno que recoja mejoras salariales, medidas de conciliación y acciones para acabar con la excesiva siniestralidad laboral que sufren estas plantillas.
La manifestación se enmarca dentro de la segunda jornada de huelga que vive el sector. Tanto desde UGT como desde CCOO, sindicatos convocantes, insisten en que estos trabajadores “quieren estar en la calle -no porque haya piquetes violentos, como dice la patronal- sino porque están luchando por sus salarios, por su salud laboral y por cuestiones tan básicas como que los sábados, domingos y festivos no pueden ser retribuidos como otro día de la semana”.
Apelaban igualmente a la responsabilidad de las empresas clientes de estos operadores logísticos y aseguraban que “si quieren que las mercancías lleguen a los establecimientos deben exigir mejoras laborales a estos operadores”.
Mañana jueves está prevista una nueva reunión con la patronal, si bien la huelga continuará una jornada más y será indefinida a partir del viernes.
En estos momentos, UGT y CCOO demandan, entre otras medidas, subidas salariales del 4% para los tres años de vigencia del convenio, más la cláusula de revisión salarial de acuerdo al IPC; un plus por los sábados, domingos y festivos trabajados; y medidas de conciliación “para poder acompañar a nuestros familiares a consultas médicas sin que tengamos que recuperar el tiempo”.
La alta siniestralidad laboral y los trastornos musculoesqueléticos son para UGT y CCOO otra prioridad que hay que afrontar. “Hay que reducir la jornada laboral, en concreto ocho horas de trabajo menos por cada año de vigencia del convenio –la actual jornada laboral está fuera de lugar y ya todos los convenios tienen una jornada inferior-; determinar microparadas retribuidas a lo largo de la jornada para favorecer el descanso de unos trabajadores que se enfrentan a unos intentos ritmos de trabajo; y establecer un descanso semanal de al menos dos días consecutivos".
“Estamos demostrando a esa patronal que no quiere negociar que vamos a llegar hasta las últimas consecuencias”.