El sector turístico sortea mejor que otros la desaceleración pese a crecer la mitad
01/10/2010 - 09:45
Las empresas del sector turístico han sorteado algo mejor que otros la desaceleración económica por ahora, pero sus cuentas tampoco es que sean para echar las campanas al vuelo, según el balance provisional que presentaron ayer.
La mitad de las empresas redujeron sus ventas en el primer trimestre (problema que afectó al 46,2% de ellos) y también bajó sus beneficios (en un 48,8% de los casos), debido a un claro debilitamiento de la demanda española en marzo tras dos meses (enero y febrero) de evolución alentadora. Canarias (responsable de dos tercios del crecimiento de la ocupación hotelera), Aragón, Cataluña y la llamada España verde fueron los destinos más solicitados en ese período, mientras que se resintieron Madrid, Andalucía y la Comunidad Valenciana.
Aunque reconocen que existen factores que dificultan cualquier diagnóstico o proyección de su negocio, las compañías reunidas en la alianza turística Exceltur -que actúa como un lobby para favorecer al sector- se apoyan en el dato de generación de empleo -donde crecen un 4,5% más que hace un año- para no mostrarse pesimistas, si bien asumen que su prueba de fuego no llegará hasta el verano, su campaña más fuerte del año. De momento, han apreciado que la crisis que ya notan un número considerable de familias ha reducido la demanda de viajes por parte de las rentas más bajas pero no ha afectado a aquellos segmentos con más capacidad de gasto.
El escenario que manejan pasa por que las llegadas de turistas extranjeros se incrementen algo (en torno a un 1,8% más que en 2007, hasta superar los 60 millones), si bien a costa de reducir sus desembolsos. De esta forma, los ingresos reales (descontado el efecto de la inflación) procedentes de los viajeros foráneos se reducirían un 1,5% este año, mientras que su gasto medio caería un 3,3%. En consecuencia, el PIB sectorial aumentaría apenas un 1,6%, es decir, casi un punto menos que el crecimiento previsto por el Banco de España para la economía.
Aunque reconocen que existen factores que dificultan cualquier diagnóstico o proyección de su negocio, las compañías reunidas en la alianza turística Exceltur -que actúa como un lobby para favorecer al sector- se apoyan en el dato de generación de empleo -donde crecen un 4,5% más que hace un año- para no mostrarse pesimistas, si bien asumen que su prueba de fuego no llegará hasta el verano, su campaña más fuerte del año. De momento, han apreciado que la crisis que ya notan un número considerable de familias ha reducido la demanda de viajes por parte de las rentas más bajas pero no ha afectado a aquellos segmentos con más capacidad de gasto.
El escenario que manejan pasa por que las llegadas de turistas extranjeros se incrementen algo (en torno a un 1,8% más que en 2007, hasta superar los 60 millones), si bien a costa de reducir sus desembolsos. De esta forma, los ingresos reales (descontado el efecto de la inflación) procedentes de los viajeros foráneos se reducirían un 1,5% este año, mientras que su gasto medio caería un 3,3%. En consecuencia, el PIB sectorial aumentaría apenas un 1,6%, es decir, casi un punto menos que el crecimiento previsto por el Banco de España para la economía.