El sueño del Museo de Arte de Tendilla termina con polémica y una huelga de hambre

El proyecto para construir un Museo de Arte Moderno en la localidad de Tendilla ha terminado de la peor manera posible, con un enfrentamiento entre el Consistorio local y el artista Antonio ‘Kieff’ Grediaga, que ha iniciado una huelga de hambre.

Ambas partes se unieron hace unos años para impulsar la creación de un museo de Arte Contemporáneo que permitiría aumentar el número de visitantes a la localidad, además de funcionar como centro de formación y de actividades culturales para los vecinos, ya que iba a contar con talleres y escuelas de escultura. El principal impulsor de este proyecto era el propio artista, Kieff, con raíces en el municipio y que cedería obras propias, algunas de hecho ya están expuestas al aire libre.

Sin embargo, el sueño se ha roto. El proyecto está parado y el artista lleva ya dos días en huelga de hambre en la plaza del pueblo para reclamar el pago de 20.000 euros que, asegura, le adeuda el Ayuntamiento.

Según explica, el museo iba a estar situado en una parcela que entonces ocupaba el antiguo centro médico. Y precisamente para poder comenzar el proyecto, el propio Kieff “adelantó” 20.000 euros que se destinaron a demoler el antiguo edificio. “El alcalde prometió hace más de un año devolverme el dinero, pero ahora no lo hace.”

Carlos Morales, concejal de Ciudadanos en la localidad y una de las personas que ha dado a conocer la huelga de hambre de Kieff, señala que el proyecto inicial del museo contaba con un presupuesto de 400.000 euros. “El 50 por ciento iba a  ponerlo Fadeta, un 25 por ciento el Ayuntamiento y el otro 25 la Fundación Kieff Antonio Grediaga”.

Grediega asegura que la Fundación ya ha invertido 150.000 euros en ejecutar su parte de las obras, pero que no se han incorporado los fondos de Fadeta ni del Ayuntamiento.  

El motivo de la paralización del proyecto lo explica el alcalde, Jesús María Muñoz, quien indica que al ejecutar las obras Kieff no cumplió con lo que habían pactado. “Lo que había hecho no coincidía con el proyecto. Donde iba una sala había una cocina; donde iba un despacho, un dormitorio; y donde había una sala de exposiciones de 60 metros, pues había construido un salón. Cuando lo vio el responsable de Fadeta no le pareció correcto”, declara el alcalde de Tendilla. “Quería convertir una parte del inmueble en una vivienda y la cesión de la parcela no contempla el uso residencial”. Por eso, asegura que “mientras siga viviendo allí y no se corrijan las irregularidades, no vamos a poner nada. Está ocupando la vivienda y tiene que salir”.

Imagen exterior del museo proyectado. 

Kieff no niega que esté viviendo en el edificio. “Aquí van a venir mis obras de arte y tiene que haber alguien vigilando”. Es más, apunta que fue el alcalde quien “me dijo que me quedara como se había quedado el médico antes en el consultorio. Yo tengo que estar donde esté mi obra”.  Por su parte, Muñoz explica que le han ofrecido un local del Ayuntamiento para que guarde en él su obra hasta que se termine el museo, algo que el artista habría descartado.  

Sin embargo, Kieff quiere solucionar por un lado el pago de los 20.000 euros que han motivado la huelga de hambre y por otro el de la ocupación de la vivienda que hay en el museo. De hecho, advierte que seguirá viviendo allí aunque le paguen el dinero que reclama. “No pienso salir. De aquí me tienen que sacar con un bazooka”. De hecho, desliga el cobro de los 20.000 euros de los problemas sobre el uso residencial del museo, “que es algo que lleva la Fundación”.  

Lo único en lo que están de acuerdo ambas partes es en la delicada salud del artista. “En dos días he adelgazado 1 kilo. Tengo 84 años, mal el corazón y dos cánceres. El médico me ha dicho que, si no me alimento, en cualquier momento puedo morir”, apunta Kieff. Mientras el alcalde reconoce que “es una persona de 84 años. Me da mucha lástima, pero por parte del Ayuntamiento no vamos a consentir una irregularidad como la que quiere llevar a cabo en el museo”.