El Supremo británico rechaza convocar un referéndum del Tratado de Lisboa

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
El Tribunal Supremo de Reino Unido ha rechazado finalmente el recurso presentado por el millonario conservador Stuart Wheeler para forzar la convocatoria de un referéndum de aprobación del Tratado de Lisboa, en lugar de la vía parlamentaria por la que ha optado el Ejecutivo, si bien el magnate ya ha avanzado que apelará esta decisión. Mientras, el Gobierno irlandés anunció ayer que va a realizar un sondeo para saber porqué sus ciudadanos votaron en contra del Tratado de Lisboa.
Dos jueces descartaron la demanda que Wheeler había promovido en base a a la “legítima expectación” de un plebiscito, después de que el Ejecutivo de Tony Blair se comprometiese a celebrarlo en el caso del finalmente truncado proyecto de Constitución Europea. Por su parte, el ministro para Europa, Jim Murphy, expresó su satisfacción con el fallo del Supremo, “claramente del lado del Gobierno”, que había mantenido que el texto firmado el pasado mes de diciembre en Lisboa no contiene las implicaciones constitucionales para merecer un referéndum.
Por ello, el proceso se canalizó a través del Parlamento, que la semana pasada dio el visto bueno definitivo en la Cámara de los Lores y que, tras Consentimiento Real de Isabel II, condujo a que el último trámite pendiente para que Reino Unido apruebe el tratado sea la entrega de los instrumentos de ratificación en Roma.

Decisión
Así, aunque inicialmente el Supremo había criticado que el Gobierno continuara cuando el fallo dado hoy a conocer estaba pendiente, finalmente se pronunció del lado del Ejecutivo ante un caso en el que Stuart Wheeler había alegado cuestiones de “interés público, legal y constitucional”. Una trascendencia admitida por los magistrados, para los que, sin embargo, “pesó más la conveniencia de evitar un innecesario retraso en la materia”. En consecuencia, dedujeron que “no hay ninguna otra razón imperiosa por la que una apelación debería ser atendida”, si bien Wheeler cuenta con la posibilidad de recurrir ante la Corte de Apelaciones, una apuesta ante la que el Ejecutivo recordó que los jueces “ya confirmaron que el Tratado de Lisboa es diferente tanto en la forma como en el contenido de la anterior constitución”. “Con la aprobación del Parlamento, el Gobierno ha procedido a ratificarlo en nuestro interés nacional”, aseguró el ministro para Europa, quien insistió en que “es un buen tratado para el Reino Unido”.

Sondeo en Irlanda
El primer ministro irlandés, Brian Cowen, anunció ayer que su Gobierno encargará la realización de un sondeo con el fin de averiguar por qué el electorado irlandés rechazó en referéndum, el pasado 12 de junio, ratificar el Tratado de Lisboa, desencadenando una nueva crisis en la Unión Europea.

Cowen dijo no saber de qué forma se puede acabar con la incertidumbre que reina entre los Veintisiete a causa de la negativa de Irlanda al Tratado, pensado para poner fin a las disputas institucionales que comenzaron hace más de una década y para potenciar la influencia de la UE en el ámbito económico y político a nivel internacional.
“Ahora seguiremos avanzando con los análisis necesarios y con una reflexión, de forma que podamos entender en profundidad lo que ha ocurrido y por qué”, explicó Cowen en el Dáil (cámara baja del Parlamento irlandés), donde puso al día a los diputados sobre la cuestión del Tratado de Reforma, texto que debe ratificarse en todos los Estados miembros para poder entrar en vigor.

Los jefes de Estado y de Gobierno dijeron en la cumbre que celebraron la semana pasada que la ratificación del Tratado de Lisboa continuará en otros países y aseguraron que en su próximo encuentro --el próximo octubre-- pensarán juntos cómo puede seguir avanzando la UE junto a Irlanda. Cowen comunicó a los diputados que ha dejado “clara” la opinión de Irlanda, es decir, que considera “prematuro” y, posiblemente, “inútil sugerir posibles acciones o calendarios” en este momento.

Por su parte, el líder de Partido Laborista --que está en la oposición pero defendió, al igual que el Gobierno, el ‘sí’ para el Tratado--, Eamon Gilmore, consideró que a los votantes no les gustaría realizar un nuevo referéndum. “No se les puede presentar el mismo paquete pero pidiéndoles que se lo piensen mejor en esa segunda ocasión”, subrayó.