El Supremo mantiene el asilo político a Severo Motos

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
El dirigente opositor de Guinea Ecuatorial Severo Moto podrá seguir en España en condición de asilado político. Así lo decidió ayer el Tribunal Supremo, anulando la revocación del acuerdo en 2006 por parte del Gobierno y estimando el recurso contencioso-administrativo interpuesto por el propio Moto.
Para el vicepresidente del autodenominado Ejecutivo guineano en el exilio, Armengol Engonga, con esta decisión se "ha reparado lo que hubiera sido una gran injusticia".
La Sección Quinta de la Sala Tercera del Alto Tribunal hizo pública hoy este fallo, a la espera de dar a conocer en los próximos días la sentencia completa. De esta forma, y estimando el recurso interpuesto por Moto contra una decisión del Consejo de Ministros de enero de 2006, que le acusaba de preparar un golpe contra el régimen guineano, le permite prorrogar su estatus de asilado político, del que disfruta desde 1986. Ya en julio de 2006, la Sección Quinta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo acordó la suspensión cautelar de la medida del Gobierno hasta no resolver el recurso de Moto.
El vicepresidente del autodenominado Ejecutivo en el exilio aplaudió hoy la última decisión adoptada por la justicia española y que, a su juicio, "ha reparado lo que hubiera sido una gran injusticia". "Por fin el Estado de Derecho ha brillado con luz propia", declaró Armengol Engonga. El pasado viernes, ya afirmó que Moto tiene previsto regresar a su país "tan pronto" como se aclarase su situación legal "porque ha llegado el momento de hacer política en Guinea". De hecho, Moto ya se habría puesto en contacto a través de cartas con las autoridades y las formaciones parlamentarias españolas para avisarles de su intención de regresar y para pedir su apoyo.

Golpe de 2004
En los supuestos intentos de golpe de Estado en Guinea Ecuatorial no sólo habrían estado implicado personas, sino también países, según el antiguo militar de las fuerzas especiales británicas Simon Mann, presunto 'cerebro' del movimiento. En este sentido, acusó a los Gobiernos de España, Reino Unido y Sudáfrica. En concreto, habla de un intento de derrocamiento en 2004 del presidente, Teodoro Obiang, para sustituirlo por Moto. Desde la cárcel de Malabo en la que cumple pena, Mann dio una entrevista al canal británico Channel 4 en la que dijo que él fue "gestor, no arquitecto" del golpe, sin aportar ninguna prueba física de sus graves acusaciones.