El teatro auditorio Buero Vallejo cumple 15 años
Cerca de un millón de espectadores han compartido este especial recinto teatral, emblema cultural de nuestra ciudad.
Ayer, 20 de diciembre, se celebró en nuestra ciudad un aniversario especial. Se cumplen quince años de la inauguración del emblemático edificio del Teatro Auditorio Buero Vallejo de Guadalajara
Desde el 20 de diciembre de 2002, el TABV ha tenido un largo recorrido histórico, que ha convertido su especial fisonomía en un perfil reconocido y reconocible de nuestra ciudad. Quince años después, este recinto es sin lugar a dudas el emblema y epicentro de la vida cultural de la ciudad.
Por sus instalaciones, por su gran sala principal y anfiteatro han pasado cerca de un millón de personas. Concretamente 991.421 espectadores, de todas las edades, de todos los gustos y de todas las procedencias.
Este recinto es de Guadalajara y hecho por y para los ciudadanos, por un público fiel, que da calor y color a cada uno de sus espectáculos y actividades culturales que se celebran en él.
De nada serviría hacer mención a los más de 1.300 espectáculos que se han celebrado en el recinto, si no se hubiera contado con el respaldo mayoritario del público.
La gala inaugural del TABV tuvo como protagonista a Rafael Amargo, que puso en escena un brillante espectáculo basado en la inmortal obra “Poeta en Nueva York” del no menos universal Federico García Lorca.
Desde entonces, las tablas del recinto, con capacidad para algo más del millar de personas, (1003 butacas); la de la Sala Tragaluz, o el amplio hall que da cobijo a grandes exposiciones, han sido escenario de una variada programación, en el que todas las artes escénicas, desde el teatro clásico, moderno, ópera, zarzuela, ballet y danzas, música clásica, pop, flamenco, jazz, humor, cine, circo, cabaret, entre otras, han tenido cabida y han servido para acercar al público géneros, espectáculos y artistas del panorama nacional e internacional.
Aquí hemos disfrutado de actores y actrices, de cantantes de moda, de iconos de la música pop, del cine mundial, ¿se acuerdan de Woody Allen?, de las artes plásticas, de la canción de los sesenta, de los setenta, de los ochenta, noventa y los que hoy dominan el panorama artístico no solo en España sino fuera.
Para conocer a fondo lo que en estos años ha dado de sí este teatro, basta con recorrer la hemeroteca y repasar los programas, las publicaciones, los periódicos locales y nacionales, la revista Tragaluz, o la actual guía cultural Guadalajara, o bucear en Internet. Este laborioso recorrido ayudará a comprender el peso específico que este edificio, premiado por su diseño, tiene para todos los guadalajareños.
Por ello y porque se ha considerado desde su apertura que su destino es contribuir a enriquecer el espíritu, expandir la afición por las artes, de cualquier estilo, e involucrar a los niños y jóvenes de hoy, adultos del futuro, lo que tiene de bueno la cultura en vivo y en directo, el TABV de Guadalajara es ya un referente.
En cada aplauso que se oye en el patio de butacas, en cada mirada curiosa de los que visitan las exposiciones que albergan su recinto; en cada espectador que pasa por su Sala Tragaluz, bautizada así en recuerdo y homenaje del autor teatral, Don Antonio Buero Vallejo, que da nombre al teatro, o en cada alumno de la escuela de teatro, está su verdadero valor. Felicidades y que cumpla muchos más.