El temporal y la sequía contrastan en la geografía de nuestro país
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
El temporal que ha sufrido la mitad norte de la Península la última semana ha paliado la sequía que sufría la zona cantábrica y del alto Ebro después de uno de los inviernos más secos de los últimos años. Como consecuencia numerosos ríos de Navarra y Cantabria están en alerta por desbordamientos, mientras que en Burgos el rebosamiento del río Cadagua provocó la inundación de garajes y arboledas.
La otra cara de la moneda es la que viven en el Mediterráneo, donde los embalses rondan el 20 por ciento, una cifra preocupante de cara al verano. Tras las precipitaciones y la nieve dos autonomías se encuentras en alerta ante el peligro del desbordamiento de los ríos. En Navarra, los ayuntamientos de Estella, Huarte, Tudela y Villava han sido avisados para poner en marcha las medidas pertinentes con el fin de que las localidades no se vean afectadas. También el río Arga, a su paso por la capital foral se encuentra en riesgo de desbordamiento, por lo que la Policía de Pamplona ha pedido a los ciudadanos que no circulen ni paseen en las cercanías del cauce.
Estas recomendaciones se realizan para evitar daños personales. En Burgos afortunadamente no se registró ninguno, después de que el río Cadagua, en la localidad de Sopeñano de Mena, se desbordara y provocara inundaciones de garajes y arboledas que, en algunos casos, se vieron anegadas por unos diez centímetros de agua. También en la provincia castellano-leonesa la crecida del río Salón supuso el corte e la carretera BU-551 en dos kilómetros.
Mientras, en Cantabria están en alerta, aunque, según datos de la Confederación Hidrográfica del Norte, la situación en esta autonomía ha ido mejorando con las horas y hoy su situación es menos preocupante. Los caudales del Saja, el Besaya, el Pas y el Miera, que ayer estaban en niveles preocupantes se han estabilizado, aunque se mantienen las medidas ya que las previsiones meteorológicas no descartan nuevas precipitaciones en Cantabria.
Sequía en Levante
Y si las lluvias caídas en el norte están haciendo crecer el caudal del Ebro, en la costa levantina los embalses continúan en mínimos. En la cuenca sur mediterránea todos los caudales rondan el 20 por ciento, concretamente, el Segura al 18,4 por ciento y el Júcar al 22,9 por ciento. Tampoco en la cuenca andaluza están sobrados de agua ya que el caudal del Guadalquivir se encuentra en el 36 por ciento, unas cifras preocupantes de cara al verano.
Apenas se nota en el suroeste peninsular las lluvias caídas durante la Semana Santa, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), ya que estas precipitaciones fueron puntuales. Sobre la situación meteorológica vivida en los últimos días, la Aemet añadió que el "temporal fuerte" ha pasado, así que las lluvias desaparecerán de nuevo tras un invierno en el que ha llovido más de un 40 por ciento menos de lo habitual en dicha estación.
Estas recomendaciones se realizan para evitar daños personales. En Burgos afortunadamente no se registró ninguno, después de que el río Cadagua, en la localidad de Sopeñano de Mena, se desbordara y provocara inundaciones de garajes y arboledas que, en algunos casos, se vieron anegadas por unos diez centímetros de agua. También en la provincia castellano-leonesa la crecida del río Salón supuso el corte e la carretera BU-551 en dos kilómetros.
Mientras, en Cantabria están en alerta, aunque, según datos de la Confederación Hidrográfica del Norte, la situación en esta autonomía ha ido mejorando con las horas y hoy su situación es menos preocupante. Los caudales del Saja, el Besaya, el Pas y el Miera, que ayer estaban en niveles preocupantes se han estabilizado, aunque se mantienen las medidas ya que las previsiones meteorológicas no descartan nuevas precipitaciones en Cantabria.
Sequía en Levante
Y si las lluvias caídas en el norte están haciendo crecer el caudal del Ebro, en la costa levantina los embalses continúan en mínimos. En la cuenca sur mediterránea todos los caudales rondan el 20 por ciento, concretamente, el Segura al 18,4 por ciento y el Júcar al 22,9 por ciento. Tampoco en la cuenca andaluza están sobrados de agua ya que el caudal del Guadalquivir se encuentra en el 36 por ciento, unas cifras preocupantes de cara al verano.
Apenas se nota en el suroeste peninsular las lluvias caídas durante la Semana Santa, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), ya que estas precipitaciones fueron puntuales. Sobre la situación meteorológica vivida en los últimos días, la Aemet añadió que el "temporal fuerte" ha pasado, así que las lluvias desaparecerán de nuevo tras un invierno en el que ha llovido más de un 40 por ciento menos de lo habitual en dicha estación.