“El trabajo de las bibliotecas públicas me tiene totalmente cautivada”

02/12/2024 - 09:34 D.Pizarro

La directora de la Biblioteca Almudena Grandes de Azuqueca, Luisa Lario, repasa en una entrevista los últimos acontecimientos vinculados con su centro.

Con 17.400 socios, la Biblioteca Almudena Grandes de Azuqueca de Henares es la referencia cultural del municipio. Su directora, Luisa Lario, hace un repaso por su carrera, la intensa actividad de la biblioteca y los últimos reconocimientos obtenidos. 

 

Lleva 25 años trabajando en bibliotecas y desde hace siete está en la de Azuqueca. ¿En qué otros lugares ha desarrollado esta profesión?

He trabajado muchos años en la Biblioteca Nacional de España, no como personal de la administración, sino a través de empresas que trabajaban allí. He estado siempre en proceso técnico, no de cara al público, sino más en trabajo interno, como catalogación o gestión de revistas. Y cuando acabé ese periodo en la Biblioteca Nacional, me presenté a las oposiciones y descubrí el trabajo de las bibliotecas públicas; y me tiene totalmente cautivada desde entonces. Siendo los dos trabajos en bibliotecas, no tienen nada que ver. Me gusta muchísimo más el trabajo que se hace en bibliotecas públicas, el contacto con los usuarios, ofrecer actividades, ayudar  a dar información, buscar novedades... Es mucho más gratificante. 

Acudir diariamente a trabajar a un edificio tan imponente y bonito como el de la Biblioteca Nacional sería un aliciente.

Sí, es un centro que impone. Y trabajar en la Biblioteca Nacional, con tanto prestigio, es muy enriquecedor. Pero al ser una entidad tan grande, todos sus trabajos están muy compartimentados y al final acabas en un sector muy específico. En  mi caso era prensa y revistas. Estás dentro de un círculo muy cerrado, aunque es verdad que compartes con tus compañeros información, documentación o novedades. 

¿Cómo fue su llegada a la biblioteca de Azuqueca? ¿Conocía el trabajo que allí se hacía?

Conocía el trabajo de las bibliotecas públicas, porque siempre he sido usuaria, pero no llegaba a conocer realmente el trabajo de la institución. Así que, cuando llegué a Azuqueca, me sorprendió muchísimo la gran actividad que tenía la biblioteca y en, general, todo el Ayuntamiento. Porque abarca todo tipo de actividades. 

¿Cómo se llega a trabajar a una biblioteca municipal? ¿Qué formación se requiere?

Hay varias categorías dependiendo del puesto al que quieras acceder. Por ejemplo, para los auxiliares de biblioteca se pide Secundaria; para técnico de biblioteca, Bachillerato. Luego, según vas ascendiendo en los puestos, tienes que tener lo que es ahora el grado de Documentación. Pero es cierto que, pese a que solo piden Bachillerato, por ejemplo, tienes que tener unos conocimientos previos de catalogación, ordenación de fondos… 

¿Hasta qué punto han cambiado todas esas tareas de funcionamiento de una biblioteca?

Evidentemente ahora todo está informatizado. Además, tenemos la suerte de que todas las bibliotecas de Castilla-La Mancha estamos en red, con lo cual compartimos el catálogo. Se ofrecen muchos más servicios en línea; ya no tienes que venir a la biblioteca para tomar prestado un libro, pues se puede hacer de manera telemática con plataformas como Ebiblio, que te ofrece libros electrónicos. Y el carnet puede estar en formato físico o en el móvil. 

La bibioteca azudense ha sido seleccionada entre las 10 mejores bibliotecas de los Premios María Moliner por el proyecto 35 años de lectura compartida. ¿Qué supone esto?

Es uno de los 10 premios especiales de todas las bibliotecas que se presentan y es muy gratificante. Ya no en la parte económica, que también, porque son 10.000 euros que siempre son bien recibidos porque se pueden comprar muchos más libros y se pueden hacer muchas más cosas. Pero sobre todo es el reconocimiento al trabajo no solo de este año, sino de todos estos años en la biblioteca. Aquí hay un reconocimiento a un equipo, porque esto lleva muchísimo trabajo. Detrás de mí hay personas que preparan la documentación, que preparan el centro de interés, que hacen la decoración de la biblioteca, compartimos ideas... Me gustaría nombrarlas a todas: Alejandra López, Carmen Moratilla, Delia Pérez y Verónica Alba. Es el equipazo de la Biblioteca de Azuqueca de Henares.

Sois entonces cinco personas en la plantilla de la biblioteca.

Sí, pues tenemos dos salas: la biblioteca de adultos y la infantil. Hay medios diferentes y siempre hay alguien en la biblioteca en el turno de mañana y en el de tarde para poder atender a los usuarios. 

Su biblioteca se caracteriza por adaptarse a las necesidades de los estudiantes. ¿Cómo os percatáis de lo que se requiere en cada momento?

La zona de estudio se quedó pequeña, por lo que el Ayuntamiento decidió hacer una sala de estudio independiente más grande. Hay temporadas en las que tenemos las dos totalmente llenas. Tenemos una estadística de afluencia de los usuarios a la biblioteca que nos permite ver cuándo empiezan a llenarse. Vamos también siguiendo los exámenes del instituto, de la universidad, las oposiciones… Así que, teniendo en cuenta esas necesidades, ampliamos el horario de la sala de estudio independiente; el de la biblioteca no, porque tiene que ajustarse al horario del personal. 

Recientemente se ha conocido que Azuqueca acogerá el próximo Encuentro de Clubes de Lectura que organiza Diputación. ¿Cómo se ha conseguido?

Tenemos unas jornadas técnicas a las que podemos asistir para trabajar las actividades con la Diputación, que es la que se encarga de coordinar ese encuentro provincial. Ahí ya se habló del tema y nosotros nos ofrecimos. Tenemos mucha actividad gracias a nuestros nueve clubes de lectura. Se le propuso al Ayuntamiento y se decidió que Azuqueca fuera la próxima sede.

¿Qué hay que hacer ahora?

Hay que empezar a trabajar en toda la organización. Estamos muy contentos porque los clubes son una parte muy importante de la biblioteca y  hay muchas actividades en torno a ellos: encuentros con escritores, excursiones a otros municipios, nos ayudan con el mercadillo solidario, o sea, su presencia es muy importante para la biblioteca. 

La directora de la biblioteca azudense, junto a Luis García Montero en el homenaje a Almudena Grandes en 2023.

¿Y qué hay de los talleres que organizáis? ¿En qué consisten?

Son sobre todo talleres infantiles. Tenemos la Casita de los Cuentos, un espacio que cedió el Ayuntamiento a la biblioteca, destinado solamente a actividades de talleres y actividades como sesiones de cuentos. Allí realizamos muchos talleres para todas las edades, incluso desde cero a tres años con la bebeteca. 

En breve vais a poner en marcha el mercadillo solidario de libros. ¿Cómo os organizáis y a quién va destinada la recaudación?

Se gestiona con la ayuda de los clubes de lectura. Empezó con ellos y se mantiene. La biblioteca recibe muchas donaciones a lo largo de todo el año. Lo primero que hacemos es revisar qué fondos vienen, si no los tenemos, si nos interesan para incorporarlos. O si nuestro ejemplar está más deteriorado, incorporamos el de la donación y guardamos otro para el mercadillo solidario. Y esos libros se venden para recaudar fondos para la asociación de escritores Bubisher, que lleva bibliotecas y bibliobuses a campamentos de refugiados saharauis. Somos fieles a esa asociación porque nos parece muy bonito llevar bibliotecas y bibliobuses a un espacio donde lo necesitan. 

El reflejo de la sociedad y la necesidad de concienciación se ha hecho un hueco en la biblioteca a través de esas estanterías arcoiris, violetas. ¿Cuál es el objetivo principal de esta iniciativa?

  Sobre todo queremos dar visibilidad y que la gente tenga un sitio donde poder encontrar recursos un poco concentrados. Es decir, si alguien quiere conocer o informarse o leer algún libro en torno a la violencia de género, la igualdad de la mujer o el colectivo LGTBI, hay una serie de estanterías adonde pueden acudir para encontrar esos recursos. También trabajamos con los centros de Secundaria y Bachillerato. El Ayuntamiento ha firmado un convenio sobre el Plan Lector. Así que hacemos actividades con ellos: encuentros con escritores, cuentos en inglés o francés… intentamos acercarles a la lectura.