El único ganadero de la zona de Sigüenza pide “precios justos, un poco de prestigio al sector y respeto”

Nueva Alcarria se ha trasladado a Pelegrina. En esta pedanía de Sigüenza se encuentra Jesús Morenco, el ingeniero agrónomo protagonista de nuestra entrevista. Su familia y ahora él llevan más de 70 años dedicados a la ganadería y agricultura y comenta que “sobreviven a duras penas”. Ahora tienen un rebaño de 700 ovejas.

Él es el único ganadero que hay en la zona de Sigüenza y corfirma “que quedan pocos ganaderos por estos pueblos. Tan sólo hay otro en Torremocha del Campo,” un pueblo cercano a tan sólo unos 11km. Además, de que “difícilmente se sobrevive, la verdad. Porque los precios de los corderos son los precios de hace 40 años y sin embargo, el precio de los piensos y medicamentos están actualizados entonces, sobrevivir muy mal.”

Además, reivindica que no tienen ningún privilegio tener su ganadería dentro del parque natural del Barranco del Río Dulce porque “al ser el terreno más abrupto tenemos más dificultades para el pastoreo. Es más fácil en terrenos llanos.”

Este ingeniero cuenta todas las trabas que tiene su oficio, e incluso, dice que “casi no puede sacar el sueldo para el pastor que nos ayuda.” Admite que este “trabajo es muy duro” porque hay temporadas de verano que se levantan a las 6:00 horas de la mañana y terminan a las 00:00 horas de la noche porque no entiende de horarios y por eso, detalle su jornada de trabajo diciendo que “son 365 días al año, aquí no hay fines de semana, no hay vacaciones porque esto es todos los días así. Quien tiene un animal tiene que cuidarlo diariamente. Nosotros nos levantamos muy temprano, venimos, las cuidamos por si tienen algún problema y si no es así, las soltamos al campo. Están durante todo el día en el campo comiendo hierba y al anochecer las encerramos en el corral.” Manifiesta que ellos a lo que se dedican es a “criar corderos lechales.”

A pesar de los inconvenientes que relata, Jesús trabaja por vocación porque dice “que si ves los resultados a finales de año a nivel económico y te das cuenta ves que estás poniendo dinero.” Por ello, para sacar más rendimientos también se dedican a labrar la tierra y sostiene que “es una agricultura de supervivencia.”

Opina que el futuro tanto de la ganadería como de la agricultura lo ve “muy mal, porque no hay rentabilidad, nadie quiere seguir con ésto y no se gana dinero. Ésto se acaba.” Piensa que algunas de las soluciones que debe poner en marcha el Gobierno son “más ayudas por parte del Gobierno si es que quieren manterlo. Porque un rebaño de ovejas limpia más que cualquier brigada o maquinaría, lo que pasa que eso el Gobierno no lo ve. Además, necesitamos unos precios justos. Y creo que con eso se solucionaría. Porque si hablamos de la España Vaciada, si no ayudamos a esto, esto se vacía cada vez más. Lo poco que queda claro.”

Este ganadero finaliza su entrevista pidiendo al Gobierno: “precios justos, un poco de prestigio más al sector y respeto.”