El único seminarista que habrá el curso próximo en el Seminario Mayor estudiará en el Diocesano

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: Javier Pastrana
Las obras del Instituto Español de Gastronomía se encuentran paralizadas
La falta de vocaciones, en la actualidad sólo dos jóvenes se encuentran en el Seminario Mayor de Sigüenza, han hecho que la Diócesis decida trasladar al único seminarista que quedará el año que viene al Colegio Diocesano. Además, según indicó el Obispo, José Sánchez, se han paralizado las obras del Instituto Español de Gastronómico que se estaban realizando en estas mismas instalaciones. Aunque existe una empresa interesada en el proyecto, habrá que esperar unos meses para saber si finalmente aporta el capital necesario.
El obispo de Sigüenza-Guadalajara, José Sánchez, señaló ayer que el Seminario Mayor situado en la ciudad del Doncel vive su último año con ocupantes. Si en la actualidad hay dos jóvenes que residen en sus dependencias, el próximo año está proyectado que sólo haya uno, por lo que se ha decidido trasladarle al Colegio Diocesano de la capital, donde también irá el rector del Seminario, Pedro Moreno.

Ante la falta de vocaciones que se vive en estos momentos, el obispo ha reconocido que se pregunta cuál puede ser el motivo. “Vivimos en una cultura que les da otras opciones de vida y ellos prefieren ir por ahí”, indicó el Sanchez antes de reconocer que “existen problemas para atender a todas las parroquias. La gente tiene que comprender que ya no se pueden hacer todas las procesiones a las doce de la mañana”. Para el obispo, “los seminaristas nacen en las familias y se les va cultivando la vocación, pero hoy los educadores son fundamentalmente las pantallas grande y chica”.

Compás de espera
Al margen de la situación que vive el Seminario Mayor, hay otro proyecto que afecta a este inmueble que tampoco vive su mejor momento. Las obras del Instituto Español de Gastronomía debían llegar a su fin a lo largo del presente año, pero el obispo se mostró bastante convencido de que eso no será posible. “Ahora anda todo muy parado”. José Sánchez declaró que hay una importante empresa que podría estar interesada en sacar adelante el proyecto, pero todavía no ha dado una respuesta definitiva. “Nos ha pedido un poco de tiempo”.

Dentro de unos meses se tomará una decisión definitiva sobre este proyecto y, en caso de que no haya nadie dispuesto a aportar el capital necesario para sacar adelante la iniciativa, la Diócesis buscará otra salida para el edificio. “Volveremos a ponerlo a disposición de quien quiera hacer un hotel o algo así”.

En la actualidad, en el edificio ya se han realizado las necesarias obras de saneamiento. De cara al futuro cercano, también sería necesario recuperar las cubiertas de estas instalaciones. “En caso de que no encontremos a nadie que se haga cargo de ellas, lo haremos nosotros a través de distintas fases”.

50 por ciento para patrimonio
La Diócesis también aprovechó la jornada de ayer para presentar la memoria de actividades que ha realizado durante el último año. En ella se describen los ingresos que ha tenido y los gastos generados. Una de las cosas más llamativas del balance presentado por el Ecónomo, José Luis Ruiz Albarranz, es el hecho de que la diócesis de Sigüenza-Guadalajara es deficitaria. Frente a los más de 9,2 millones de euros que ingresa ha gastado 11,2. Esto arroja un balance negativo de 2.018.965,82 euros.

De los 11,2 millones empleados por la Diócesis a lo largo del último año, más del 50 por ciento del presupuesto, 6.273.907 euros, han ido destinados al patrimonio de la Institución. Mientras que 1,3 ha servido para realizar actuaciones en “edificios destinados a la actividad propia de la Iglesia”, los 4,8 millones restantes han servido para financiar distintos programas de rehabilitación.

A la hora de comentar estos datos, el obispo aseguró que “éste ha sido un año especial, porque no es ese el porcentaje que solemos dedicar a rehabilitación”. De todas formas, también especificó que se ha dicho a todas las parroquias que no dejen de acometer por culpa de la crisis los proyectos que tenían previsto realizar. “Tenemos que seguir haciendo obras de restauración porque son pequeñas obras que pueden ayudar a que una empresa pequeña mantenga a su gente”.

Respecto a los ingresos, según se indica en la Memoria de Actividades, la mayor parte de las aportaciones que recibe la Iglesia provienen directamente de las aportaciones de los fieles, algo más de 4 millones de euros. De la asignación tributaria obtienen 1,9 millones de euros. En cuanto al resto, provienen directamente de los “ingresos de patrimonio y otras actividades” (600.374 euros); de los ingresos por servicio, subvenciones e ingresos de instituciones diocesanas (564.839); y de las propias aportaciones de los religiosos con sueldos superiores a los 803 euros (733.029).