El verano

Nueva vuelta al calendario y otra vez  el verano asoma sus narices al escenario de la vida. Pasan las estaciones casi con velocidad de vértigo, aunque menos rápidas y más penosas para quienes más padecen los malos momentos que atravesamos como sociedad. Pasan las estaciones y después de un invierno que se cortó drásticamente y una primavera que hemos pasado en nuestras casas ha llegado un verano fuera del estado de alarma, en el que aparentemente podemos hacer de todo con distintas precauciones y en el que, los jóvenes seguramente no, pasamos el tiempo mirando a los datos que nos hablan de nuevos contagios, de rebrotes, de posibilidad de volver a la casilla de salida.  

  Ocurre que la economía está por los suelos, aunque su puesta en marcha hace mejorar cualquier comparación respecto a esa parálisis casi total de la época más dura del confinamiento y los recortes necesarios para levantarla son incómodos para quienes aspiran a este o aquel cargo, aunque dicen que no hay que recortar sino dar a todos, algo que aunque tengan la máquina de hacer el dinero es de difícil comprensión porque si no había hace poco para blindar la subida de las pensiones al IPC o para subir un 1% a los funcionarios, cómo es que puede haber ahora todo para todos.

    El bien común debería primar pero parece secundario y lo que interesa en primer lugar es el interés particular o de partido.Si se te ocurre escuchar o ver las muchas tertulias que sobre todo este acontecer se prodigan, puedes llegar a la confusión o al menos escepticismo. Doctores tiene la Iglesia pero lo que necesitamos es doctores que quieran sacar a nuestro país de esta situación. Muchos saben, porque ahora se sabe mucho, y se dice también demasiado, pero tal vez el primero yo y luego…esté por encima de ese bien común. Se suele apelar a todos para lograr una situación mejor, pero los más responsables son los que tienen el poder. Pero como esto lo sabemos todos, vamos a pensar en que este verano que ya está ahí, sea el mejor para todos a pesar de las muchas penurias que apenan al país… A ver si este periodo de descanso relativo trae mejores noticias en estos más que tiempos revueltos. Todos debemos contribuir a ello porque la economía no está para juegos.