El vino blanco de Agustín Calvo volvió a conquistar al jurado

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: Miriam Pérez
HORCHE- XXI CONCURSO DEL VINO
Horche recordó ayer sus raíces vitivinícolas una vez más en el XXI Concurso del Vino. Todo un acontecimiento que no se quisieron perder las más de 200 personas que llenaron la plaza Mayor para conocer al ganador de este año. En la convocatoria de 2010 concurrieron un total de 25 vinos tintos y cinco blancos. La participación se mantuvo respecto a la pasada edición, en la que hubo 24 tintos y seis blancos
Los encargados de poner en valor cada una de las características de estos caldos alcarreños fueron los miembros del jurado, formado por cinco personas. Rafael Sánchez Poveda, maitre del Hotel Pax; Marcelino Manrique Yebra, de Madrid, y catador profesional de vinos y alimentos; Alejandro Ruiz de Pedro, de Henche y uno de los organizadores del certamen; Félix Muñoz Flores, de Trillo y vinatero aficionado y, finalmente, la única mujer, Carmen Escribano Casero, de Ciudad Real y también vinatera aficionada.
Desde las 11.30 y hasta cerca de las 14.00 horas estuvieron saboreando cada uno de los vinos presentados y otorgándoles una puntuación, que les daría paso a la fase final.
Durante el tiempo que el jurado estuvo procediendo a la cata, los asistentes pudieron degustar vino de barrica y migas castellanas elaboradas por Eusebio Doñoro, amenizadas por el grupo de dulzaineros Mirasierra. El buen tiempo reinante en la localidad hizo que la asistencia fuera masiva y que los soportales estuvieran llenos de gente que observaba la cata, al mismo tiempo que se resguardaba del tremendo sol que acechaba la villa.
Aunque el número de los vencedores se conoció durante la mañana, el nombre a quien correspondía se pospuso hasta bien entrada la tarde, cuando tuvo lugar la entrega de premios. Un año más, el vino blanco de Agustín Calvo se impuso al resto con 36 puntos, tan sólo uno más–como también ocurriera en la anterior edición– que sus más inmediatos perseguidores: los tintos de Antonio Fernández, el de Juan Francisco Fernández, ambos con 35, y el de Pozo de la Nevera (34). El segundo premio en la categoría de blancos fue para el caldo de Eugenio Pastor, que consiguió 32 puntos. Desde la organización destacaron que el jurado lo tuvo “muy difícil”, prueba de ello son las calificaciones tan ajustadas que hubo. Incluso tuvieron que desempatar en la categoría de tintos. “Del primer clasificado al decimotercero tan sólo distaban tres puntos. Los dos primeros 35, el tercero, cuarto y quinto, 34 y del sexto al duodécimo, 33”, comentaban.
Los ganadores recibieron diversos galardones, donados por los más de 40 colaboradores con los que cuenta cada año este concurso. Las cantareras, que se llevó el ganador, fueron donadas por la Junta. Para el resto hubo jamones, cuadros, cerámicas, estuches de vinatero, cestas de productos de la zona y demás artesanía.
Tras la entrega de galardones, se pudo degustar en cantidad el vino ganador del XXXI Concurso del Vino de Horche, el de la bodega de Agustín Calvo, vieja conocida ya de este certamen.