El virus de las gallinas no ha saltado a ninguna de las naves situadas a 10 kilómetros

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: Javier Pastrana
Los análisis realizados en las granjas situadas en un radio de 10 kilómetros desde el foco de infección han dado negativo, lo que implica que el virus no se ha extendido a ninguna de estas explotaciones situadas dentro de los tres perímetros de seguridad establecidos.Una de las primeras medidas que se tomó para controlar el virus fue el establecimientos de varios perímetos de seguridad y la toma de muestras en la granjas situadas en un radio de diez kilómetros. Ayer se conocieron los resultados y, según indicó el delegado de Agricultura y Desarrollo Rural, Sergio Cabellos, todos ellos han dado negativo.
“Es una buena noticia porque eso quiere decir que el virus se ha quedado en esas dos naves afectadas”. El delegado reconoció que las medidas de seguridad tomadas en este tipo de casos son duras, pero explicó que “no existe otra manera de hacerlo si queremos garantizar la seguridad”.

Tras conocer lo ocurrido en la Granja Segura, situada en la localidad de Almoguera, se puso en marcha un completo protocolo de seguridad destinado a garantizar que la enfermedad no se extendía más allá del foco de infección. Una de las primeras medidas que se tomó, por parte del propio veterinario responsable de la explotación avícola, fue inmovilizar tanto los animales como la producción de huevos; una acción preventiva que se demostró acertada cuando, en los análisis posteriores, se descubrió que la enfermedad era gripe aviar. “No hay que olvidar que es muy contagiosa”, señaló el director general de Producción Agropecuaria, Francisco Martínez Arroyo.

Aunque el lunes se produjeron las primeras muertes, fue el viernes por la mañana cuando la Junta de Comunidades recibió noticia de los hechos y puso en marcha el protocolo de actuación. En primer lugar, se notificó a los ganaderos de la zona la situación y se dio orden de sacrificar a todos los animales vivos de la explotación. También se prohibió mover el material hasta que se hubiesen tomado las medidas sanitarias oportunas.

Además de evitar el contacto con las aves silvestre, se establecieron una serie de perímetros de seguridad a partir del foco de infección. El primero de ellos tiene un radio de un kilómetro. “En el caso de la influencia aviar, el protocolo dice que se deben sacrificar todas las aves de las granjas situadas dentro de este perímetro”. Por fortuna, no existe ninguna otra granja operando a esta distancia.

El segundo de los perímetros afecta a un radio de tres kilómetros. “Se inmoviliza la salida de animales tanto vivos como muertos y de los huevos”. También se tomaron muestras para conocer el estado en el que se encuentran. En este caso, existen otras dos granjas afectadas. En cuanto al tercero de los perímetros de seguridad, que engloba a otras seis explotaciones, se ha decidido aplicar las mismas medidas que rigen en el caso anterior. “Aunque el protocolo no es tan riguroso, tanto la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural como los propios empresarios del sector han decidido inmovilizar los animales”, explicó Martínez Arroyo. Por último, y aunque en este caso se sigue comerciando con la producción, también se recogieron muestras en aquellas explotaciones situadas en un radio de 13 kilómetros.

Según indicó el director general de Producción Agropecuaria, todas aquellas granjas que hayan superado satisfactoriamente los análisis podrán volver al trabajo de manera inmediata. En caso de que hubiesen encontrado rastros de gripe aviar, las explotaciones deberían haber sacrificado a todos los animales y habrían pasado a convertirse en un nuevo foco de infección. Esto habría implicado establecer otros tres perímetros de seguridad, aunque partiendo de ese punto concreto.

Dado que la gripe no puede contagiarse a humanos mediante el consumo de huevos, el director general quiso transmitir un mensaje de tranquilidad a los consumidores. De todas formas, es consciente que la situación y las medidas tomadas generarán pérdidas en este sector, “que es muy importante para la provincia de Guadalajara”. Según explicó, la región cuenta con 17 millones de gallinas y 130 explotaciones aviares. De ellas, siete millones de animales y 46 granjas se encuentran en esta provincia.

Además de las medidas destinadas a controlar sanitariamente la situación, también se ha procurado mantener informados a los empresarios del sector. Por eso el día 11 de octubre ya se llevó a cabo una reunión en Pastrana. A ella acudieron tanto el delegado de Agricultura y Desarrollo Rural, Sergio Cabellos, como los ganaderos, para explicarles las normas de seguridad que rigen en estos casos y la guía de buenas prácticas. Pese a ello, el director general quiso dejar constancia de que las instalaciones en las que se ha producido el foco de infección tenían unas buenas condiciones de seguridad, algo que también ocurre en el resto de la provincia. “Trabajamos con las mejoras medidas de seguridad, pero a veces pasan cosas como ésta”.