El yacimiento arqueológico "el ceremeño" permanecerá abierto toda la Semana Santa

03/04/2019 - 09:17 Oscar Gil

El Ceremeño es uno de los yacimientos arqueológicos más representativos de la Edad del Hierro en la Meseta oriental y exponente de la cultura celtibérica en esta parte del territorio castellano manchego. Está situado en el término municipal de Herrería, al noreste de la provincia de Guadalajara. 

Este pequeño poblado, posee una superficie que apenas alcanza los 2.000 mts2, estando estratégicamente dispuesto en un pequeño cerro adelantado sobre la vega del arroyo Saúco, que vierte sus aguas al río Gallo. Su altitud, sobre el nivel del mar es de 1.067m (por debajo de la altitud media del entorno), y de unos 20 mts. desde su base. Próximo a él, sobre la terraza izquierda del rio, distante a unos 500 mts, pero manteniendo con él perfecta relación de visibilidad se encuentra la necrópolis de Herrería.

Este castro muestra la existencia de dos fases de ocupaciones sucesivas y superpuestas. La primera está fechada a mediados del S. VI a. C., correspondiendo al periodo Celtibérico Antiguo caracterizada por ser un asentamiento en altura, con buena planificación del espacio habitado, modelo de “calle central”, construcciones domésticas y estructuras defensivas de piedra, todo lo cual le confiere al poblado un carácter sólido y permanente.

Tras el abandono del castro sufrido a causa de un incendio, se volvió a ocupar poco tiempo después en pleno S. V a. C. (periodo celtibérico pleno) y aunque es una continuación de la etapa anterior, se observan algunas variaciones en la distribución urbana como son que las viviendas cambian ligeramente de orientación, reducen y estandarizan su tamaño y el sistema defensivo también introduce novedades como es la construcción de una torre en los ángulos noroeste  y suroeste y un codo o inflexión en la muralla. 

Desde el punto de vista económico se trata de una sociedad agraria dedicada a la plantación de cebada, trigo común, escanda, mijo, bellotas…...etc. Alternaban los cereales de ciclo largo y corto, recogían frutos silvestres, y también se dedicaban al pastoreo con un mayor porcentaje de ovicapridos, seguidos de los bóvidos y el cerdo y en cuanto a animales cazados destacan el ciervo y el jabalí.

En cuanto a la demografía se estima que el número de habitantes del poblado estaba en torno a las 50 personas.

Para visitarlo es necesario contactar con Rosana Mohino en el teléfono 633 298 997