Eliminar las plazas marcha atrás de la Avenida Castilla saldrá gratis

Lo de la avenida de Castilla y sus plazas marcha atrás comienza a asemejarse a un culebrón venezolano. Contemplada su supresión en el programa electoral con el que Antonio Román ganó las pasadas elecciones municipales, la actuación se está atragantando y, de hecho, ya ha pasado dos veces por el pleno municipal entre los ruegos y preguntas de control demandadas desde la Oposición, que ha visto cómo se han ido incumpliendo una tras otra las previsiones anunciadas para ejercutar estas obras y que no ve por ninguna parte que estos trabajos se hayan iniciado ya, por mucho que el concejal de Obras, Jaime Carnicero, así lo haya subrayado varias veces.
La última novedad, hecha pública por el propio edil, trajo una buena noticia para las arcas municipales. Según Carnicero, las obras que sean necesarias para volver al aparcamiento de siempre en esta avenida no le costarán ni un sólo céntimo de euro al Ayuntamiento, ya que se financiarán con cargo al dinero sobrante de los convenios que se suscribieron con las empresas promotoras tanto de El Corte Inglés como de Ferial Plaza, como ocurrió, por ejemplo con la rotonda en homenaje a las víctimas del terrorismo.
Por las cifras de las que Carnicero había hablado en alguna ocasión, ello supondrá un ahorro hipotético al Consistorio de unos 50.000 euros. Lo que aún no ha podido conformarse es cuándo podrán ejecutarse estos trabajos.

Promesa electoral
Las plazas de aparcamiento en batería que se realizan marcha atrás y que comenzaron a extenderse por la ciudad durante la pasada legislatura nunca han gustado en el seno del PP. La propia concejala de Tráfico, María José Agudo, entonces en la Oposición en los tiempos de Gobierno local de Jesús Alique, no cejaba en azuzar sobre lo absurdo de este tipo de aparcamiento; de hecho, siempre fue partidaria de suprimirlas y así lo hizo constar el PP en su programa electoral. “Nadie aparca bien en estas plazas”, llegó a insinuar Agudo consiente de la dificultad de respetar las líneas del suelo a la hora de estacionar.
Sin embargo, a día de hoy todavía es una asignatura pendiente suprimir estas plazas al menos en la avenida de Castilla –el espacio más criticado en este sentido, incluso por los comerciantes de la zona–, y hay quien piensa que es posible que se dé marcha atrás y que se quedan como están.
Éste es el caso del representante de Izquierda Unida en el Ayuntamiento, José Luis Maximiliano, que fue precisamente quien, por segunda vez consecutiva, preguntó en sesión plenaria sobre el futuro de este proyecto. Maximiliano considera que desde el equipo de Gobierno se están planteando abandonar la idea de cambiar la distribución del parking en la avenida de Castilla, sobre todo cuando la marcha atrás fue precisamente una recomendación de Doymo, la empresa que aún hoy continúa prestando servicios de asesoramiento