Emilio Pinto defiende el instinto de cada padre a la hora de educar a sus hijos

18/01/2011 - 21:32 Beatriz Pariente

 
Educar a los hijos o formar a los alumnos puede ser una tarea difícil si no se consigue mirar los problemas desde un prisma constructivo y optimista. Un mensaje similar es el que quiere transmitir el autor guadalajareño Emilio Pinto en su libro ‘Al pan, pan y a la educación, educación’. En él, Pinto expone problemas reales, recurre a guiones de películas y a comentarios de pedagogos para permitir a los padres que interioricen las situaciones y las posibles soluciones a cada situación sabiendo que, ante todo, sus hijos no son sólo fuente de problemas, sino también de satisfacciones.
Sabe lo que es el hikikomori? ¿Y el sexting? El autor guadalajereño Emilio Pinto, presidente de ACADE, de la Comisión de Educación de CEIM y de la Confederación Europea de Enseñanza Privada (Cadeice) entre muchos otros cargos, es también el artífice de un libro que contiene las respuestas a estas preguntas y a muchas otras cuestiones relativas a la educación de hijos y alumnos. Su trabajo, titulado Al pan, pan, y a la educación, educación, presenta un singular formato muy participativo con el lector que, no sólo apela a la reflexión de cada capítulo, planteando unas preguntas al final de cada uno de ellos, sino que manda deberes a sus lectores y les invita a visionar películas en las que se dramatizan historias ejemplares. Emilio Pinto es uno de los autores de materia educativa más traducidos. Su lenguaje claro y directo y, sobre todo, su teoría positiva de que “no hay que ir en contra de nuestro propio instinto a la hora de educar a los hijos” le han hecho descubrir una forma de educar tolerante y, a la vez, efectiva. Una de sus frases, “para hablar con los hijos, es tan importante la letra como la música”, trata de demostrar que “los padres pueden tener mucha razón en lo que dicen, pero a veces no lo dicen bien. Gritando no se consigue nada porque al final los hijos se acostumbran a los gritos y se pierde el mensaje”, argumenta. Pinto prefiere no demonizar a los jóvenes de hoy en día ni encasillarles en generación ni-ni alguna. A su juicio, “hay que reconocer que somos hijos del momento que nos toca vivir. En la actualidad no hay trabajo y llevamos mucho tiempo con la pedagogía del placer, de la educación sin esfuerzo y, ahora, les decimos el mensaje contrario. No creo que haya generación ni-ni o no al menos al cien por cien”. Para Emilio Pino, lo más importante en la educación de los más pequeños de la casa es aprender “a disfrutar de ellos. No todos los días hay problemas, sino también muchas satisfacciones”. Su libro se encuentra ya distribuido en los colegios privados como material de trabajo, aunque el autor quiso presentarlo en su tierra como oportunidad de realizar un acto en familia y de brindar a los interesados una ocasión de adquirir el libro. Otra vía de acceder a él es a través de la web www.fundel.es/publicaciones.html.