Emoción, tristeza y reconocimiento en la despedida a Daniel Martínez Batanero
Este sábado, en la Concatedral, ha tenido lugar una emotiva misa de funeral. Durante la tarde de ayer fueron también numerosas las personas que se acercaron al tanatorio de Guadalajara, así como múltiples han sido las muestras de pésame en medios de comunicación y redes sociales.
Desde que en la tarde del jueves falleciese, con solo 56 años de edad, de manera repentina mientras estaba con su hijo en el Ocejón, Daniel Martínez Batanero, político del Partido Popular que ha ocupado distintas responsabilidades y que en la actualidad seguía formando parte del Comité Ejecutivo Regional, siendo secretario de Nuevas Tecnologías, las muestras de dolor, cariño y reconocimiento han sido numerosas. En la tarde del viernes fueron numerosas las personas que se acercaron al tanatorio y este sábado la Concatedral se llenó para rendirle homenaje.
La ceremonia, presidida por el vicario general, Agustín Bujeda y concelebrada por otros cuatro sacerdotes, resultó emotiva, intensa y dolorosa. La iglesia se llenó, cumpliéndose las medidas que marcan los presentes tiempos, no faltando en este adiós ni los presidentes regional y provincial del Partido Popular, Paco Núñez y Ana Guarinos, ni el alcalde de la capital, Alberto Rojo, ni José Ignacio Echániz, diputado nacional, o Antonio Román, senador, íntimos amigos, así como numerosas personas del partido con cargo o sin él, todos visiblemente afectados. El propio Román y su también gran amiga, Ana González, hicieron las lecturas.
Durante la homilía, el vicario general afirmó que desde ahora el Pico del Ocejón “que corona Guadalajara, nos recordará siempre la figura de Dani, que tanto quiso y recorrió la provincia, y que murió en él”. Bujeda, que le calificó como “hombre de fe recia”, recordó su alegría, su dinamismo, aquellas celebraciones multitudinarias de cumpleaños porque fue “muy amigo de sus amigos y siempre sacaba tiempo para ellos” y su pasión por la política, a la que llegó con 16 años y que siempre entendió como un servicio a la sociedad, destacando su pertenencia a la gran familia del Partido Popular pero con amistades también de otros signos políticos. Al finalizar la eucaristía, Francisco del Coro, sacerdote salesiano, le dedicó una emotiva carta de despedida.
El momento de mayor intensidad se vivió al final, cuando el féretro con su cuerpo ya sin vida, precedido por una persona que llevaba su fotografía, y seguido de su familia, rota de dolor, salió del templo, bajo los acordes del himno nacional, porque tuvo pasión por España.
Durante estos días han sido innumerables las referencias que ha suscitado su figura, tanto de políticos de distintos signos, como de instituciones, agentes sociales, variadas personalidades, todos unidos por el respeto, la consideración, la tristeza y la admiración a un hombre que amó a su familia, a sus amigos, al colegio salesiano en el que se educó, a la política y que alcanzó prestigio en el mundo de las nuevas tecnologías al que dedicó, tanto desde su función pública, como en la actualidad, especialista en Big Data de España, gran parte de su talento.
Nueva Alcarria se une al sentimiento de honda tristeza por la perdida de un amigo con el que mantuvo una excelente relación durante estos años, agradece la disponibilidad y la colaboración que siempre tuvo con nuestro medio, así como con Guadalajara Media, y testimonia su pésame a su viuda, Lola, a sus hijos, Daniel y Luis- que estaba con él cuando sucedió el infortunio-, y a sus familiares y amigos.
