Empieza la construcción de otras 63 viviendas protegidas
Las obras de la segunda promoción de viviendas protegidas ya están en marcha. La empresa Arnamar Tres SL, encargada de construir los 63 inmuebles, ya han derribado el popular edificio rosa del colegio Vicente Asuero, que ocupa la mayor parte de la parcela de 2.500 metros cuadrados en la que se construirán, en la calle Juan Carlos I, aunque aún quedan las casas de los maestros.
Estas últimas se derruirán a partir del próximo 10 de enero. A partir de entonces, las paradas de los autobuses urbanos y los procedentes de Madrid cambiarán de ubicación. Quedarán fijadas en la plaza de la Fuente, en la esquina con la calle Alcaldes de la Villa, en el mismo horario. Según los plazos conveniados, las obras se ejecutarán durante un plazo de dos años.
Las 63 viviendas protegidas se levantarán en dos fases. La primera está adjudicada al 100 por cien, mientras que la segunda se encuentra al 40%. Según ha informado el alcalde casareño, Ramón Vidal, quedan 18 viviendas por adjudicar, por lo que una vez que alcance el 70 por ciento se procederá a la construcción de esta segunda fase.
El inicio de las obras supone la viabilidad del proyecto, ya que una de las condiciones del convenio en arras firmado por el alcalde y los responsables de la empresa era comenzar los trabajos una vez que la mayoría de las viviendas estuvieran adjudicadas. Es decir, después de que los posibles beneficiarios han demostrado que tienen las garantías económicas para hacer frente a los pagos, y evitar así renuncias posteriores porque no consiguen el aval bancario. Además, con el fin de facilitar la continuidad del proyecto, el Ayuntamiento ha rebajado la exigencia de empadronamiento al mínimo, de los seis años requeridos en la primera promoción a los seis meses de esta última. Además, los adjudicatarios han tenido que justificar su inscripción en el Registro de Demandantes de Viviendas de Castilla-La Mancha y cumplir todos los requisitos exigidos para este tipo de viviendas, entre ellos, no superar en 3,5 veces el salario mínimo profesional y no tener ninguna otra casa en propiedad.