En los primeros seis meses del año se han autorizado 44 festejos taurinos
01/10/2010 - 09:45
Por: Redacción
Durante el pasado año se celebraron 660 espectáculos en la provincia
La Administración Regional autorizó la celebración en la provincia de Guadalajara de 660 espectáculos relacionados con toros durante el año 2009. De ellos, 119 fueron corridas de toros, de rejones, novilladas, festivales taurinos o becerradas, mientras que 541 fueron espectáculos taurinos populares, entre los que se encuentran las sueltas y encierros de reses y los concursos taurinos.
La mayor parte de los festejos taurinos se concentra en los meses de verano, coincidiendo con las fiestas de numerosas localidades de la provincia. Durante los seis primeros meses del año 2010 se han autorizado un total de 44 festejos taurinos en Guadalajara, de los que 37 han sido de carácter popular.
Por ello, desde la Delegación de la Junta de Comunidades en Guadalajara se recuerda a los alcaldes y alcaldesas de municipios donde se van a celebrar festejos taurinos populares, así como a las personas que participen en ellos, la necesidad de cumplir el Reglamento de Espectáculos Taurinos Populares de Castilla-La Mancha para evitar denuncias que podrían dar lugar a sanciones administrativas y fuertes multas económicas.
El Reglamento vigente establece sanciones que penalizan especialmente la reincidencia, de forma que la comisión de tres infracciones graves en un año natural pueden suponer una falta muy grave que acarrearía una sanción económica de entre 60.000 y 150.000 euros al infractor.
El Reglamento de de Espectáculos Taurinos Populares de Castilla-La Mancha, aprobado en 1998 y modificado parcialmente en 1999, que acometió la regulación de los llamados encierros tradicionales de reses bravas por el campo, que hasta ese momento carecían de cobertura jurídica pese a su gran arraigo en numerosos municipios de la región, establece como objetivos prioritarios garantizar la debida protección de las personas y los bienes, evitar el maltrato de animales, y asegurar en todos los espectáculos una cobertura médico-quirúrgica adecuada.
En 2006, por Decreto 98/2006 de 1 de agosto, se modificó el Reglamento de los Espectáculos Taurinos Populares que se celebran en la comunidad autónoma. El objetivo de esta modificación era, por una parte, la flexibilización de ciertos requisitos que se revelaron indiferentes para garantizar la seguridad de las personas y de los bienes y la protección de los animales, y por otra, completar la ordenación, fijando la duración máxima de estos espectáculos en todas sus modalidades y regulando la limitación de la presencia de vehículos a motor a aquéllos que estén inscritos y autorizados por la organización.
Por ello, desde la Delegación de la Junta de Comunidades en Guadalajara se recuerda a los alcaldes y alcaldesas de municipios donde se van a celebrar festejos taurinos populares, así como a las personas que participen en ellos, la necesidad de cumplir el Reglamento de Espectáculos Taurinos Populares de Castilla-La Mancha para evitar denuncias que podrían dar lugar a sanciones administrativas y fuertes multas económicas.
El Reglamento vigente establece sanciones que penalizan especialmente la reincidencia, de forma que la comisión de tres infracciones graves en un año natural pueden suponer una falta muy grave que acarrearía una sanción económica de entre 60.000 y 150.000 euros al infractor.
El Reglamento de de Espectáculos Taurinos Populares de Castilla-La Mancha, aprobado en 1998 y modificado parcialmente en 1999, que acometió la regulación de los llamados encierros tradicionales de reses bravas por el campo, que hasta ese momento carecían de cobertura jurídica pese a su gran arraigo en numerosos municipios de la región, establece como objetivos prioritarios garantizar la debida protección de las personas y los bienes, evitar el maltrato de animales, y asegurar en todos los espectáculos una cobertura médico-quirúrgica adecuada.
En 2006, por Decreto 98/2006 de 1 de agosto, se modificó el Reglamento de los Espectáculos Taurinos Populares que se celebran en la comunidad autónoma. El objetivo de esta modificación era, por una parte, la flexibilización de ciertos requisitos que se revelaron indiferentes para garantizar la seguridad de las personas y de los bienes y la protección de los animales, y por otra, completar la ordenación, fijando la duración máxima de estos espectáculos en todas sus modalidades y regulando la limitación de la presencia de vehículos a motor a aquéllos que estén inscritos y autorizados por la organización.