Energías de la Alcarria estrena almacén de tratamiento de biomasa en Fuentelencina

Energías de la Alcarria ha vuelto a recurrir a la convocatoria de ayudas que gestiona Adasur para seguir mejorando sus servicios en materia de energías limpias, por la que han ampliado la nave de tratamiento de biomasa e implantado unas cintas para el transporte del combustible hasta los depósitos. La inversión ha superado los 170.000 euros y han recibido una subvención del 34 por ciento.   

“La parcela que teníamos anexa, en propiedad, ya forma parte de la nave principal, como un almacén, y con las cintas hemos agilizado mucho nuestro trabajo”, reconocen desde la empresa. Han ahorrado en trabajo y esfuerzo, pues el traslado, que ante se hacía en la calle, con la pala, se hacía difícil y ahora, con el nuevo sistema es más rápido y sencillo. En concreto se ha construido un almacén de descarga de una planta sobre la rasante, edificación proyectada como nave forma romboidal de dimensiones exteriores 15m x20m con cerramiento de parámetros verticales con chapa sándwich. En ella se ha instalado una tolva y una cinta transportadora. 

Este proceso forma parte del sistema de producción y el desarrollo de sus actividades en materia de energías limpias, que se han implantando en la comarca. De hecho, son los que gestionen a la primera red de calor a Fuentelencina y en otros puntos de la Alcarria, incluso en la capital, que ha ayudado a reducir “bastante” la factura en calefacción y en la emisión de gases con efecto invernadero. Energías de la Alcarria lleva desarrollando su actividad central en la instalación de sistemas de aprovechamiento de la biomasa residual de la zona desde el año 2008.

La empresa afincada en un municipio de menos de 500 habitantes, como es Fuentelencina, ha sabido adaptarse a las necesidades del mercado actual y desarrolla en su actividad el concepto de cadena de valor de biomasa participando en las actividades que conlleva crear un producto a partir de un recurso biogénico, a partir del campo o la industria donde se produce (recolección, transporte, almacenamiento) para el procesamiento que finalmente lleve a su uso final, como es la transformación en energía, siendo un sector creciente dentro de los sectores de bioelectricidad y biocombustible. Este proyecto contribuye a la zona en la puesta en valor de la biomasa residual de la comarca tanto de origen forestal como agrícola, como proveedores de la biomasa residual para la transformación de la misma bien en subproducto como es el pellet o para el suministro de biomasa para instalaciones de bio-calor.

“Trabajar con el grupo de desarrollo rural ha sido muy positivo, como lo fue la primera vez, te ayudan en todo”, reconocen desde Energías de la Alcarria. Gracias a las gestiones que realizan, empresas como esta pueden seguir progresando en el mundo rural. “Son esenciales, los trámites son arduos, pero ir de la mano con ellos allana el camino”, aseguran.