Enfrentamiento, indefinición y falta de ambición definen el mandato de Román, según el grupo socialista

     Para demostrar esta afirmación, Jiménez ha repasado algunas importantes medidas que han faltado en la política de Román como una remodelación integral de las líneas de autobuses de Guadalajara para hacerlas más eficaces o una reforma del servicio de la Policía Local “para que haya más policías en las calles y otros en menesteres partidistas”. Recuerda que los policías deben estar en los barrios, en los colegios o donde hay mayores problemas de tráfico y, sin embargo, “Román ha preferido que se dediquen a poner cientos de multas a los autobuses del Plan Astra, boicoteando un servicio que impulsó el Gobierno de Castilla-La Mancha y que ya ha beneficiado a más de 600.000 ciudadanos”. También han faltado en esta legislatura una desconcentración de los servicios municipales en los barrios, el funcionamiento de la administración on-line “que sigue siendo hoy una quimera de imposible cumplimiento”, un desarrollo del Plan de Ordenación Municipal “que está paralizado” o la ejecución de nuevos proyectos “ya que la mayoría de proyectos ejecutados durante esta legislatura venían de la anterior y Román se ha limitado a terminarlos”.

   El portavoz del PSOE ha hecho especial hincapié en las obras del casco histórico que “se han ejecutado muy mal, con muchas prisas, sin un plan director, reduciendo más de 300 plazas de aparcamiento en el centro de la ciudad y con graves problemas para los vecinos y los comerciantes que han perdido miles de euros y que incluso algunos de ellos se han visto abocados al cierre”. Dentro del capítulo de indefinición e ineficacia, Daniel Jiménez señala que Román sigue sin solucionar algunos proyectos importantes que le incumben sólo a él como el centro social de Los Manantiales, el puente de Salvador Dalí, el túnel del Balconcillo bajo la A 2, la glorieta junto al puente del río Henares, la urbanización de la parcela del polideportivo de Aguas Vivas o la recuperación del Alcázar. Otro de los calificativos que Jiménez ha puesto a la gestión de Román ha sido el de “enfrentamiento” con otras administraciones, a las que ha intentado poner todo tipo de zancadillas, boicoteando proyectos tan importantes como la construcción del nuevo hospital, el campus universitario y el parque científico y tecnológico, la carretera de conexión de los polígonos o el desarrollo del Fuerte de San Francisco.

   Ha puesto como ejemplo un hecho muy gráfico ocurrido este mismo sábado, día en que el Alcalde ordenó cambiar la cerradura de la cripta de la iglesia del Fuerte de San Francisco, en cuya rehabilitación los Gobiernos de España y de Castilla-La Mancha han invertido dos millones de euros, “para impedir que hoy pueda ser visitada por los ciudadanos”. En ese enfrentamiento, el portavoz del PSOE considera que Román ha llegado a criticar el Plan E cuando “este Plan ha supuesto, junto con la privatización del agua, el 95% de su gestión y, sin embargo, lo ha despilfarrado en obras para ponerse medallas y no para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos”, o el Plan de Choque “que él mismo boicoteó, pensando en sus intereses más que en los intereses de los parados que tuvieron que irse a otros municipios para tener una oportunidad de empleo porque en Guadalajara tenían cerradas las puertas”. En definitiva, Jiménez señala que Román culpa a los demás de su mala gestión cuando él es el único culpable de lo que pasa en Guadalajara.

   Otra de las características de la gestión del PP ha sido la falta de ambición para superar la actual situación económica. Jiménez recuerda que los ayuntamientos son parte activa en la creación de empleo, en la innovación y la instalación de nuevas empresas y sin embargo, “Román no ha hecho en cuatro años ni una sola acción para buscar empresas que se instalen en Guadalajara”. Por último, Daniel Jiménez ha recordado que hay muchos asuntos que el Alcalde de Guadalajara sigue sin explicar como el de los contratos por valor de más de un millón de euros dados a empresas de Madrid propiedad del señor López Armada, o el caso de los contenedores para la recogida de ropa usada que supuestamente debería haber revertido en apoyo a las mujeres maltratadas y nunca lo hizo, o por qué ha subido los impuestos cuando prometió que los bajaría, o por qué no dijo que iba a privatizar la gestión del servicio de agua en Guadalajara “dejándonos esa hipoteca para los próximos 25 años”.

   El portavoz socialista ha terminado señalando que ahora más que nunca Guadalajara se merece tener una alcaldesa con dedicación exclusiva, cercana, con capacidad para establecer acuerdos con otras administraciones y hacer una Guadalajara más dinámica y alegre que cuente con los jóvenes en vez de perseguirles como delincuentes, incluyendo y no excluyendo “y esa alcaldesa se llama Magdalena Valerio”.