Enresa utilizará al menos 600 contenedores para desmontar las partes activas de Zorita

06/03/2011 - 19:15 Mónica Tovar

 
Tras un año de desmantelamiento de la nuclear José Cabrera, Enresa se está preparando ya para acometer la parte más importante de este proceso que es el demontaje del reactor y las partes activas de la planta, que empezará en verano. Unas tareas para las que necesitará, al menos, 600 contenedores móviles de tres tipos diferentes, denominados técnicamente CMT, CMB y CMD, durante los próximos dos años y medio, que empezarán a contar a partir del 1 de agosto. El primer lote, con unos 200 recipientes, estarán destinados a albergar los residuos de baja y media actividad, denominados CMT; un segundo lote, con el mismo número de contenedores, denominados CMB, serán para guardar los residuos de muy baja actividad; y en otros 200 contenedores CMD, se depositarán los materiales desclasificables, aquellos procedentes de zonas radiológicas y que tras pasar por un riguroso control y el medidor de bajo fondo se determina que no están contaminados y por tanto pueden utilizarse como si fuera un residuo convencional. Enresa está buscando ya empresas para comprar estos contenedores en los que se gastará unos 430.000 euros, siempre que cumplan una serie de requisitos muy precisos y ajustados a su uso y a la normativa. En el caso de los contenedores CMT y el resto de accesorios, por ejemplo, deberán fabricarse en acero al carbono 5-275 o 5-235 JR, según normativa UNE-EN-10025, y no podrá tener más de 1740 milímetros de largo, 870 de ancho y 870 de alto. Cuando concluya el proceso de clausura y desmantelamiento de la central se habrán originado 175 toneladas de combustible gastado, 43 de residuos de alta actividad, 2.492 de media, 1.470 de baja actividad y 69.223 toneladas de residuos convencionales, que serán convenientemente gestionados para su reciclaje o almacenaje en los lugares apropiados, ya sea en el Almacén Temporal Individualizado (ATI) contiguo o en El Cabril. Concretamente, en el primero se ubicarán los contenedores con residuos de alta actividad, y al almacén de Córdoba se llevarán los de media y baja actividad. El objetivo de estos trabajos que está acometiendo Enresa desde el 11 de febrero de 2010 es devolver a la zona el estado que tenía antes de construirse la planta.