“Estar a 10 grados bajo cero es lo cotidiano en cada invierno”

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: J. PASTRANA. GUADALAJARA
Sigüenza y Molina vivieron con normalidad su alerta naranja
Pese a que los servicios de Protección Civil de la región se encuentran en alerta naranja para prevenir los incidentes que puedan provocar las bajas temperaturas en Molina de Aragón y Sigüenza, los ayuntamientos de ambas localidades se encuentran tranquilos. El miedo, en todo caso, es a la aparición de la nieve, pero los consistorios coinciden en que los 10 grados bajo cero no representan un problema. El pasado martes, Protección Civil de Castilla-La Mancha se ponía en alerta naranja como previsión ante las bajas temperaturas previstas en la Sierra Norte y en el Señorío de Molina. Calculaban que podrían alcanzarse los 10 grados bajo cero y aconsejaban a los habitantes que no utilizasen los coches salvo en casos de urgencia. Pues bien, las previsiones estuvieron a punto de alcanzarse.
En Molina de Aragón el frío llevó los termómetros hasta los nueve grados bajo cero, pero el hecho no ha alterado en absoluto la forma de vida de los habitantes. “La vida cotidiana sigue igual. Aquí estamos acostumbrados a tener estas temperaturas y menos”, asegura el primer edil de la localidad molinesa, David Pascual. Según indica, “tener diez grados bajo cero es casi lo cotidiano cuando llega esta época”. De hecho, desde su punto de vista, “está siendo un invierno bastante cómodo en comparación con otros”. Pese a ello, a las 13.30 horas de ayer, el termómetro de Molina de Aragón marcaba cuatro grados bajo cero. En lo tocante al tráfico, el alcalde de la localidad señala que no se producen grandes cambios respecto a otras épocas. “Tanto las quitanieves como los operarios están listos para actuar en cuanto sea necesario”.

A la hora de recordar los inviernos más fríos, el primer edil tiene que echar la vista unos años atrás. “En la década de los 70 hubo una ocasión en la que estuvimos a 26 bajo cero y hace unos cinco años llegamos a 24”. En este tipo de casos reconoce que “las condiciones de vida sí que se complicaron bastante”. Según relata Pascual, con estas temperaturas “es cuando los radiadores comienzan a reventarse y cuando los coches se quedan congelados”. Pese a todo, al cierre de esta edición la temperatura en la localidad era de 4 grados bajo cero y algunos de los vecinos reconocían tener frío, sobre todo, porque el leve viento de la Sierra incrementaba la sensación térmica.

Más de 20 hombres preparados
En Sigüenza, como medida de precaución, el Ayuntamiento tiene lista a la Brigada Municipal para actuar allí donde sea necesario. Durante la última nevada, registrada en el pasado mes de diciembre, ya tuvieron que esparcir sal y despejar accesos que habían quedado obstruidos por la nieve.

María Rosario Galán, edil seguntina de Pedanías y Obras, es la encargada de coordinar la actuación de este equipo. “Estábamos preparados, sobre todo, por si aparecía la nieve, pero al final no ha sido necesario”. Aunque a medio día tenían dos grados bajo cero y durante la noche habían alcanzado otros nueve, la concejala asegura que en su caso la rutina de los vecinos tampoco se ha visto alterada. “Esta noche no hemos pasado más frío que en otras”.

Según indica Galán, la Brigada Municipal está compuesta en estos momentos por unas 18 personas. “Uno de nuestros objetivos es garantizar que los accesos a servicios públicos, como el médico o los colegios, estén despejadas”. Además, el Ayuntamiento dispone de un vehículo para echar sal y de la colaboración de la Agrupación Civil. “Tiene 25 voluntarios, pero en este caso son ellos los que preparan su propio dispositivo”.