Este fin de semana se celebra la la fiesta de la Botarga de Valdenuño

  Esta bonita historia se recrea desde entonces gracias a la implicación de todos los vecinos en general y, en particular, de diez jóvenes. Un grupo de ocho danzantes, la botarga y un tamborilero empiezan la búsqueda de ese Niño perdido en la mañana de cada domingo después de reyes casa por casa pidiendo los aguinaldos y danzando El Paloteo. Este ritual folklórico es de gran plasticidad visual y todo un espectáculo, es especial por la guerra de palos que representan sus danzantes al son del tambor y que viene a reflejar la lucha del bien y el mal. Su destino es la iglesia, donde el Santo Niño Perdido preside la eucaristía posterior y la danza en cuestión.

  La fiesta continúa por la tarde con una procesión y la tradicional guerra de naranjas entre ese bien y mal presente en la vida. La rifa de una cordera, la anguila y un jamón, entre alguna que otra sorpresa. Entre esta ancestral tradición se incorporan este año varias novedades, aunque no eclipsan la esencia de la fiesta. Esta misma tarde habrá un festival de rock en el bar La Plaza, que contará con los grupos Bee Convoy y Recopilation del Copón. El sábado, habrá mercadillo medieval artesano, organizado por el Ayuntamiento, y que contará con una veintena de paradas. En él participan personas llegadas desde todos los puestos de la geografía a vender sus productos

  Por la noche, el grupo Darwin pondrá la nota musical. Todas estas convocatoria hacen que este fin de semana sea especial para el pueblo campiñero, aunque, el domingo sea el día más esperado. “El domingo es única y exclusivamente para la danza y la búsqueda del Santo Niño, es sagrado”, explica el tamborilero, Rubén Moreno. Y los protagonistas, de hacer valer esta fiesta, declarada de Interés Turístico Provincial, son diez jóvenes, que van rotando cuando llevan seis o siete años. “Ahora, los que estamos llevamos más porque hemos tenido un tiempo en el que no había relevo generacional pero ya está garantizado”, explica Rubén Moreno, quien apunta a que ya hay chavales aprendiendo a danzar para incorporarse el próximo año.

  De hecho, este año, Felipe Vega se incorpora al grupo de danzantes en sustitución de Fernando Prieto. En el lado opuesto está Luis Rodríguez, que lleva diez años danzando El Paloteo, acompañado por Sergio Diaz, que lleva nueve; David Gil, siete; al igual que Julio Martín y José Manuel Herranz; cinco lleva Rubén García y dos Héctor Ortega.

  Rubén Moreno lleva seis como tamborilero y Mario Antón, cuatro como botarga. Todos ellos cuentan con una edad joven, de entre 18 y 25 años, menos la botarga, que tiene unos cuantos más. “Al ser todos tan jóvenes, hemos logrado implicar a todo el pueblo, casi todos los varones del pueblo han sido o serán danzantes”, comentaba orgulloso el tamborilero. A partir de las 09.00 horas del próximo domingo, los danzantes comenzarán su particular búsqueda del Santo Niño Perdido en Valdenuño Fernández para cumplir con la tradición.