Excesiva tranquilidad

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Te cuento
Tranquilidad y normalidad fueron las dos palabras que definieron la jornada electoral celebrada ayer en los municipios y en la capital guadalajareña. Tranquilidad y normalidad excesivas, pues muchos ciudadanos decidieron quedarse en casa y pasaron de hacer uso de su derecho al voto para elegir al nuevo Parlamento europeo.
Las calles de la capital, a excepción de las puertas de los colegios, lucieron bastante vacías, siendo por la mañana cuando más tránsito se vivió en los distintos puntos habilitados para votar. Muchos aprovecharon la salida para desayunar en algún bar, otros se pasaron por su colegio de referencia antes o después de asistir a la misa del mediodía y otros muchos lo hicieron justo antes de disfrutar del vermú del domingo, tradición que muchos guadalajareños respetaron, unas elecciones más. Los más rezagados lo dejaron para la tarde y muchos de ellos para última hora, y fue casi rozando las ocho de la tarde cuando hicieron efectivo su voto, apurando hasta el último momento. Para muchos otros, sin embargo, estas elecciones europeas pasaron totalmente inadvertidas. Para demasiados, dadas las bajas cifras de participación registradas en esta ocasión.