Éxito en la mayor operación contra el fraude por Internet
01/10/2010 - 09:45
El mayor golpe contra las estafas a través de Internet se saldó con la detención en 15 provincias de 76 personas de distintas nacionalidades que, según apuntaron fuentes de la Policía Nacional, defraudaron a sus víctimas unos tres millones de euros.
Mientras algunos de los arrestados se dedicaban a realizar ventas o subastas de productos que jamás llegaban al comprador, otros realizaban transferencias bancarias tras obtener las claves de acceso a la banca electrónica de sus víctimas empleando distintas técnicas, como el 'phising' -hacer pasar una comunicación electrónica por oficial- o el 'pharming' -que permite al estafador redirigir un nombre de dominio a otro ordenador-.
La Policía Nacional considera a la operación 'Ulises' como la mayor realizada en España contra el fraude en la red. Durante la misma, se procedió a la detención de 76 personas aunque, no obstante, se intervinieron varios ordenadores que los agentes analizan con el objetivo de obtener nuevas evidencias que permitan la identificación de otros individuos que puedan haber participado en las estafas.
Las cantidades defraudadas varían entre los 400 y los 1.000 euros, por lo que, según las estimaciones de la Policía, la cifra total podría superar los tres millones de euros. Esas cifras procedían de distintas actividades. Mientras unos vendían o subastaban fraudulentamente productos inexistentes que nunca llegaban al comprador, otros efectuaban transferencias bancarias no consentidas, tras obtener las claves de acceso de sus víctimas mediante las técnicas del 'phising' y el 'pharming'.
La Policía Nacional considera a la operación 'Ulises' como la mayor realizada en España contra el fraude en la red. Durante la misma, se procedió a la detención de 76 personas aunque, no obstante, se intervinieron varios ordenadores que los agentes analizan con el objetivo de obtener nuevas evidencias que permitan la identificación de otros individuos que puedan haber participado en las estafas.
Las cantidades defraudadas varían entre los 400 y los 1.000 euros, por lo que, según las estimaciones de la Policía, la cifra total podría superar los tres millones de euros. Esas cifras procedían de distintas actividades. Mientras unos vendían o subastaban fraudulentamente productos inexistentes que nunca llegaban al comprador, otros efectuaban transferencias bancarias no consentidas, tras obtener las claves de acceso de sus víctimas mediante las técnicas del 'phising' y el 'pharming'.