Exposición de Tomás Camarillo sobre el costumbrismo rural, todo este mes
09/05/2012 - 18:04
La vetusta Plaza de los Pollos de Marchamalo o un festejo taurino en Chiloeches. La mocedad de Tendilla o las bellas señoritas casaderas de Loranca de Tajuña. Una típica calle de Alcorlo, hoy desaparecido bajo las aguas del pantano, o una estampa cotidiana en Archilla. Son algunas de las imágenes en blanco y negro que se pueden ver en la exposición fotográfica que cuelga estos días de las paredes del Ayuntamiento de Yebes y que es una retrospectiva del archivo fotográfico de Tomás Camarillo que custodia el Centro de la Fotografía y la Imagen Histórica de Guadalajara (CEFIHGU), dependiente de la Diputación Provincial.
Fiel exponente del llamado realismo social, Tomás Camarillo reflejó como nadie la típica idiosincrasia de Guadalajara en el primer tercio del siglo pasado. A cuestas con su cámara fotográfica, en los innumerables viajes que realizó por los pueblos de la provincia supo inmortalizar un sinfín de estampas populares que reflejaban el corriente transcurrir. Los fondos documentales de los que hizo acopio han servido para conocer multitud de rincones, palacios y plazas que con el paso del tiempo han sido víctimas de la picota.
De ahí que su obra haya pasado a la posteridad como un acervo imprescindible para el conocimiento y la recuperación de la memoria patrimonial y etnográfica de la provincia de Guadalajara.
José Antonio Real indica que esta es una oportunidad única para conocer cómo transcurría el día a día en un pueblo cualquiera de La Alcarria o la Sierra.
El concejal de Cultura del ayuntamiento yebero asegura que el auténtico legado de un pueblo reside en la tradición y la muestra de Tomás Camarillo es un entrañable retorno al pasado que aún perdura en la memoria colectiva de muchos municipios de nuestra provincia. Camarillo nos enseña que un pueblo que olvida su pasado está condenado a repetirlo.
De ahí la importancia de esta exposición, que rescata del olvido imágenes que sirvieron para describir la cotidianidad de toda una época. Tipos, rincones y paisajes urbanos que son el reflejo de las vidas de no menos de tres generaciones de hombres y mujeres, que supieron sobreponerse a la adversidad, destaca el edil.
La exposición Antológica de Tomás Camarillo reúne casi medio centenar de instantáneas que forman parte del archivo fotográfico donado en 1954 por su viuda a la Diputación Provincial. Escenas y estampas costumbristas, miradas y posados, de Hontanares a Horche pasando por Aranzueque, Loranca, Cañizar, Mazuecos, Fuentelviejo, Zorita de los Canes, Campisábalos o Cifuentes, ecos de una vida apegada al terruño que no renuncia a esas costumbres y tradiciones del ayer que nos han convertido en lo que somos hoy y que nos permitirán afrontar el mañana sin perder de vista nuestras señas de identidad, propone Real.