Fanny expone en el Colegio Oficial de Médicos

   Paisajes serenos son los que emergen de los pinceles de este pintor. Paisajes mágicos, fruto de su especial visión de ese campo, que duerme en el cerebro de todos los que vivimos en esta provincia. Fanny nos transporta con su técnica al mundo rural que todavía pervive en estas tierras. Consciente de que nunca deberíamos dejarlo escapar, este artista juega con el óleo y la arena para atrapar el tiempo, la luz y el color en casas perennes, como sus árboles entre los que se desliza un suave viento que mece con delicadeza esas hojas ya otoñales o aquellas otras de un lánguido estío. Una pasión tranquila, que a todos nos conmueve, se presiente en cada cuadro. Sus pinceles vuelan con cuidado para conseguir matices perfectos, gracias a los cuales su rescate del pasado es tan contundente, que sólo con la mirada nos podemos perder en cada una de las escenas con la mayor inconsciencia, o dejarnos arrastrar al fondo de un lienzo por el susurro del agua. El color es su otra gran baza, intenso y real, nos lleva a deslizar los cinco sentidos a lo largo y ancho de cualquiera de esas jugosas imágenes.