Febrero, política y carnaval

09/02/2020 - 15:40 Pedro Villaverde Martínez

Disfrutemos de este Febrerillo corto del Carnaval, si nos hace gracia, pues suelen ser la ridiculización de lo ridículo si inspira la chispa de los que los preparan.

Nos encontramos metidos ya en este mes corto del año del que el refranero dice... un día peor que otro. No sabemos si se refiere al tiempo de invierno en el que estamos o a qué. Año de nieves, año de bienes, dice también el refrán. Este año parece que hasta ahora la nieve  no ha sido muy frecuente por estos lares, tan solo por aquel temporal o borrasca de nombre Gloria. Demasiado  tiempo, por su parte, pendientes de que la situación política se asiente y empiece a ponerse en marcha esa normalización siempre necesaria y poco a poco parece que se va logrando. Ha tenido lugar ya la apertura solemne de la nueva legislatura. Ahora toca la negociación sobre los presupuestos porque de no aprobarse sería muy corta su andadura. Dependerán éstos de la constitución de la famosa mesa de diálogo y el estado de ánimo de los independentistas que apoyaron con su abstención a Sánchez. Pero demos tiempo  al tiempo y esperemos una vez más lo mejor. Compleja situación política la que nos toca vivir. Es sin duda una nueva etapa en la política española e internacional por esa salida ya oficial del Reino Unido de la Unión Europea. Al menos en lo regional y local si disfrutamos de una cierta estabilidad como comprobamos este miércoles en un acto organizado por Nueva Alcarria que contó con la intervención del presidente regional, nuestro amigo Emiliano García Page, arropado por varios consejeros y numerosos empresarios y políticos de la provincia, encuentro que invita a un cierto optimismo o al menos esperanza, por lo menos a nivel de Guadalajara que parece tiene un plan y buenas perspectivas de futuro. 

    De momento disfrutemos de este Febrerillo corto del Carnaval, si nos hace gracia, pues suelen ser la ridiculización de lo ridículo si inspira la chispa de los que los preparan. En todo caso es jolgorio, diversión, disfraces  y motivo de fiesta con alguna vacación escolar, dando ya lugar a la Cuaresma. Febrero tiene de bueno que es un poquito más corto y nos lleva antes a esa esperada primavera. Y el sueldo puede parecer mayor, algo lo es también por la subida del mínimo y las sabidas revalorizaciones,  porque se acaban antes los días, aunque  sea bisiesto. Y si preciso fuera soñemos ya con esa siempre bienvenida primavera todavía lejana.