Fernández Galiano dona un cuadro a la cofradía Vera Cruz de Sigüenza
06/03/2016 - 12:07
El cuadro estuvo expuesto en el altar durante el Certamen para que el público asistente pudiese admirarlo. Al término de la actuación de la Banda de Cornetas y Tambores de la Cofradía, y antes de la puesta en escena de la Banda de Música de Sigüenza, el artista, en presencia del alcalde de la ciudad, José Manuel Latre, le hizo entrega del óleo al presidente de la Cofradía, Felipe Carrasco.
Carrasco recogió el cuadro con la misma emoción que transmite la imagen cuando el observador se pone delante de ella, fundiéndose en un caluroso abrazo con el pintor.
Emilio siente profundamente las tradiciones seguntinas. Y eso es algo que se percibe desde el primer vistazo al óleo. Admirándolo, se hace evidente la hondura de su amor por Sigüenza, que sólo él tiene esa capacidad para plasmar en imágenes de una forma tan demoledora. El de Emilio es un detalle inolvidable para la Cofradía.
Desde mañana, la obra quedará expuesta en la Ermita de la Vera Cruz en lugar preferente, afirmaba el presidente al respecto de la donación.
El propio pintor, que se llevó la ovación más calurosa de la fría tarde seguntina -y hubo muchas- también se dirigió al numeroso público que se dio cita en la Iglesia de Santa María. Sigüenza me estimula artísticamente de una manera muy especial. Todo lo que creo alrededor de mi ciudad, porque así la considero por ascendencia y recuerdos familiares, tiene un halo mágico, explica el pintor.
Fernández-Galiano ha plasmado en el cuadro la admiración que siente desde niño por la solemnidad, silencio y plasticidad de la Semana Santa doncelina. Me impresionan los 'armaos'. Su indumentaria particular, tan especial y vistosa, unida a la estoicidad con la que soportan, impertérritos, el peso enorme de los pasos, me fascinan, me inspiran, reconoce.
El pintor sintió que, de alguna manera, quería devolver a sus protagonistas el cariño infinito que siente por los 'Armaos', y lo he hecho de la mejor manera que se: pintando, decía ayer con naturalidad. El óleo refleja la tarde lluviosa de un Viernes Santo, en la que el suelo acuoso del atrio catedralicio refleja las bellas tonalidades de la indumentaria de los costaleros seguntinos y de los pasos. La faja roja que envuelve a la armadura es mágica.
Su color intenso rompe como un rayo para darle un contraste estéticamente insuperable al ocre y al gris de piedras y cielo, explicaba el autor ayer.
Además de plasmar su admiración por la profundidad y por la estética de la Semana Santa seguntina, Fernández Galiano también ha querido distinguir con la donación el brillo que la Cofradía y los 'armaos' le dan a estas fechas, para orgullo seguntino y también, si me apuras, desde un punto de vista turístico, que se puede añadir al espiritual.
Por último, el cuadro deja ver una clara evolución del estilo de Fernández-Galiano, que aflora en este pequeño paréntesis público, pero que es en realidad lo que estoy haciendo ahora y lo que quiero exponer en Nueva York próximamente, de la mano del Instituto Cervantes. El pintor lo llama 'intuitivismo', una forma de sentir la pintura con la que plasma lo que percibe fugaz, pero muy intensamente, plasmando en imágenes escenas de la realidad, pero también recuerdos y vivencias.