Fernando Borlán Rodríguez

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: PEDRO VILLALAR
Necrológica
El pasado domingo falleció en Guadalajara el poeta y catedrático de instituto, Fernando Borlán Rodríguez, a la edad de 75 años, tras larga enfermedad. Nacido en el pueblo leonés de Galleguillos de Campos el 28 de agosto de 1932 comenzó Borlán su carrera literaria escribiendo artículos, desde los 17 años, en las revistas ‘Triunfo’ y ‘El Alcázar’, en Madrid.
Estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Oviedo, a principios de los años sesenta y Periodismo entre 1968 y 1970 en la Escuela de Periodismo que dirigía Antonio del Álamo. En 1971 hizo oposiciones de lengua y literatura española para enseñanza secundaria y tras impartir clases en El Ferrol (antes de aprobar las oposiciones), Nájera (Logroño)- su primer destino-, El Escorial, Villalba, Las Rozas y Madrid, llegó a Guadalajara en 1981 ya como catedrático, tras superar el correspondiente concurso-oposición. Había conseguido plaza en el instituto Brianda de Mendoza y allí seguiría hasta su jubilación, a los 70 años, en 2003.
En el instituto de Guadalajara fue un profesor peculiar, cercano, directo, bohemio, que supo granjearse el cariño de muchos de sus centenares de alumnos por ese estilo tan propio. Fue un enamorado de la literatura y la enseñó a su manera, sin importarle en exceso los temarios o las exigencias de los exámenes. Le gustaba la charla, el diálogo con el alumno, la implicación en las actividades extraescolares. En el año 1987 fue uno de los miembros fundadores y coordinador de la emisora ‘amateur’ Radio Arrebato, en la que participaron alumnos como José Carlos Moratilla, Álvaro Nuño o Fernando Rojo. También creó el aula de teatro, por impulso de la actriz María Pedroviejo y de Carlos Alba, que traspasaría las barreras del Brianda para triunfar en el Festival Medieval de Hita con la representación de ‘El libro del buen amor’ y ser el germen de la representación por las calles de la ciudad del Tenorio Mendocino que hoy conocemos y que empezó de manera informal en el año 84, de la mano de los Amigos de la Capa, que capitaneaba Javier Borobia, en una ruta por los bares de la ciudad. En el año 92 fue la primera representación seria, con Borlán y Borobia al frente de la dirección. Aquel año hubo tres doña Inés a las que dieron vida Samantha Redondo, María Pedroviejo y Soraya García, mientras Carlos Alba hacía de don Juan Tenorio joven y Fernando Borlán, de viejo don Juan. Estuvo en el Tenorio hasta el 97 pero no se cansó de hacer teatro, llegando a ser profesor honorario en la Universidad de Alcalá de Henares donde también impartió durante dos años la materia académica ‘Teoría y Práctica del Teatro, además de dirigir el Teatro La Galera de la misma Universidad.
En la faceta literaria, Fernando Borlán escribió unas cuatrocientas poesías que él calificaba de realistas (muchas de ellas inéditas) e influenciadas por San Juan de la Cruz, Luis Cernuda, Lorca, Alberti, José Hierro o Rafael Morales, según contaba en una entrevista reciente en nuestro periódico y que concedió a nuestro colaborador David Recio. En 1974 escribió en Galicia el libro titulado ‘Por la noche y en medio de la calle’ En el año 82 se afilió al grupo literario Enjambre, junto a Alfredo Villaverde y realizó una selección de poesía castellana editada bajo el titulo ‘Y nació la trova en Castilla’. Durante la década de los ochenta fundó con Mari Luz Adama y Francisco Núñez el grupo Gens, que mezclaba poesía, imagen y sonido. También con Villaverde y Francisco Núñez creó la colección ‘El semáforo verde’, donde publicó el poemario ‘Taberna de humo y sueño’ y en 1992 escribiría su tercer poemario ‘Zálata’. Tres años después en la revista literaria Barataria surgiría su último poemario ‘Derrota de los ídolos’. En 1998 escribió la novela ‘El arcón de Argamasilla’.
Poeta, escritor, director teatral, catedrático de Lengua y Literatura, colaborador en prensa local- escribió la sección ‘La Taberna’, en El Decano-, Fernando Borlán fue un hombre de letras. Se casó en 1961 con Lydia Palacios, recientemente fallecida, con la que tuvo sus tres hijos, Lydia, Fernanda y Manuel. Que descanse en paz.