Fidalgo, Méndez, Díaz Ferrán y Bárcenas trabajarán con el Gobierno para sacar a España del "bache" económico
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
Los secretarios generales de CC.OO. y UGT, José María Fidalgo y Cándido Méndez, y los presidentes de CEOE y Cepyme, Gerardo Díaz Ferrán y Jesús Bárcenas, expresaron hoy su compromiso y voluntad de trabajar junto al Gobierno para aportar soluciones a la desaceleración que vive la economía española.
Los líderes sindicales y empresariales realizaron estas afirmaciones ante el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con quien se reunieron en el Palacio de La Moncloa para dar inicio al proceso de diálogo social en esta legislatura.
Aunque no se firmó ningún documento, los agentes sociales comparecieron junto al jefe del Ejecutivo para dar cuenta del resultado de este encuentro y anunciar que antes del 31 de julio tendrán listo un documento en el que concretarán el temario y los objetivos del diálogo social.
Durante su intervención, el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, destacó que el diálogo social ha sido clave en el crecimiento económico y el bienestar social y lo consideró una herramienta "absolutamente imprescindible", sobre todo en la actual coyuntura económica, de la que dijo que exige un esfuerzo "redoblado" de los agentes sociales y también del Ejecutivo para devolver a la economía a su tasa potencial de crecimiento.
Para ello, recordó, la patronal ha elaborado un documento, aprobado ya por su Junta Directiva, en el que realiza una serie de propuestas, entre ellas la liberalización de todos los mercados, fórmulas para dar mayor estabilidad al empleo y más confianza al empresario a la hora de contratar personal, el fomento del capital humano, de las nuevas tecnologías y de la internacionalización de las empresas españolas, y la externalización de la gestión de algunos servicios públicos.
Con todo, Díaz Ferrán subrayó que la CEOE proseguirá en este escenario de diálogo social con "voluntad, responsabilidad y una hoja de ruta abierta" y todo con el objetivo de salir del "bache" económico. "La situación es muy seria y complicada y por eso debemos implicarnos todos. Los empresarios lo vamos a hacer. Ese es nuestro compromiso", aseguró.
Por su parte, el presidente de Cepyme, Jesús Bárcenas, destacó que escenificar en el Palacio de La Moncloa el inicio del diálogo social "transmite confianza" y afirmó que su organización trabajará "con lealtad", en representación de las pymes, para que el "bache" económico sea lo más corto posible y la economía pueda salir de él con más fuerza.
"LOS TRABAJADORES NO DEBEN PAGAR LA CRISIS".
El secretario general de CC.OO., José María Fidalgo, resaltó la necesidad de "tirar del carro" entre todos para superar la crisis económica, sin que los trabajadores sean los "paganos" de esta situación. Así, indicó que los sacrificios que exija la coyuntura económica deberán repartirse de manera justa y equilibrada.
Fidalgo recordó que este proceso de diálogo social se abre en unas condiciones económicas muy distintas a las de la anterior legislatura y, por ello, su sindicato ha acordado con Gobierno, UGT y los empresarios "tomarse un tiempo", como máximo hasta el próximo 31 de julio, para "chequear" los flancos de la economía española y definir las materias a abordar, pero no con la idea de empezar a producir acuerdos "de inmediato", sino poco a poco.
Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, aseguró que la decisión del presidente del Gobierno de coordinar la agenda de este proceso no sólo ratifica la importancia del diálogo social sino que lo "agranda".
El líder de UGT subrayó que la situación económica no debe minusvalorarse, pero tampoco "exagerarse", pues España es el país mejor preparado para afrontar las dificultades e indicó que el objetivo común de modificar el modelo de crecimiento debería ser también compartido con las comunidades autónomas.
De hecho, sugirió que el debate de la financiación autonómica debería vincularse al compromiso de las CC.AA. de colaborar en el cambio del modelo productivo, de impulsar un mejor funcionamiento de los servicios públicos fundamentales y de la Ley de Dependencia y todo ello ligarlo al mismo tiempo a un compromiso por el empleo estable.
Para el dirigente sindical, la situación económica, exige en primer lugar garantizar la protección de por desempleo de los trabajadores que caigan en el paro y mejorar los recursos y eficacia de los servicios públicos de empleo para agilizar los procesos de recolocación.
Méndez señaló además que la actual coyuntura económica debe convertirse en una oportunidad para pasar de una economía de bajos salarios y de baja cualificación a "una economía de la innovación" y que ésta debe ser la legislatura de la formación profesional.
Aunque no se firmó ningún documento, los agentes sociales comparecieron junto al jefe del Ejecutivo para dar cuenta del resultado de este encuentro y anunciar que antes del 31 de julio tendrán listo un documento en el que concretarán el temario y los objetivos del diálogo social.
Durante su intervención, el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, destacó que el diálogo social ha sido clave en el crecimiento económico y el bienestar social y lo consideró una herramienta "absolutamente imprescindible", sobre todo en la actual coyuntura económica, de la que dijo que exige un esfuerzo "redoblado" de los agentes sociales y también del Ejecutivo para devolver a la economía a su tasa potencial de crecimiento.
Para ello, recordó, la patronal ha elaborado un documento, aprobado ya por su Junta Directiva, en el que realiza una serie de propuestas, entre ellas la liberalización de todos los mercados, fórmulas para dar mayor estabilidad al empleo y más confianza al empresario a la hora de contratar personal, el fomento del capital humano, de las nuevas tecnologías y de la internacionalización de las empresas españolas, y la externalización de la gestión de algunos servicios públicos.
Con todo, Díaz Ferrán subrayó que la CEOE proseguirá en este escenario de diálogo social con "voluntad, responsabilidad y una hoja de ruta abierta" y todo con el objetivo de salir del "bache" económico. "La situación es muy seria y complicada y por eso debemos implicarnos todos. Los empresarios lo vamos a hacer. Ese es nuestro compromiso", aseguró.
Por su parte, el presidente de Cepyme, Jesús Bárcenas, destacó que escenificar en el Palacio de La Moncloa el inicio del diálogo social "transmite confianza" y afirmó que su organización trabajará "con lealtad", en representación de las pymes, para que el "bache" económico sea lo más corto posible y la economía pueda salir de él con más fuerza.
"LOS TRABAJADORES NO DEBEN PAGAR LA CRISIS".
El secretario general de CC.OO., José María Fidalgo, resaltó la necesidad de "tirar del carro" entre todos para superar la crisis económica, sin que los trabajadores sean los "paganos" de esta situación. Así, indicó que los sacrificios que exija la coyuntura económica deberán repartirse de manera justa y equilibrada.
Fidalgo recordó que este proceso de diálogo social se abre en unas condiciones económicas muy distintas a las de la anterior legislatura y, por ello, su sindicato ha acordado con Gobierno, UGT y los empresarios "tomarse un tiempo", como máximo hasta el próximo 31 de julio, para "chequear" los flancos de la economía española y definir las materias a abordar, pero no con la idea de empezar a producir acuerdos "de inmediato", sino poco a poco.
Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, aseguró que la decisión del presidente del Gobierno de coordinar la agenda de este proceso no sólo ratifica la importancia del diálogo social sino que lo "agranda".
El líder de UGT subrayó que la situación económica no debe minusvalorarse, pero tampoco "exagerarse", pues España es el país mejor preparado para afrontar las dificultades e indicó que el objetivo común de modificar el modelo de crecimiento debería ser también compartido con las comunidades autónomas.
De hecho, sugirió que el debate de la financiación autonómica debería vincularse al compromiso de las CC.AA. de colaborar en el cambio del modelo productivo, de impulsar un mejor funcionamiento de los servicios públicos fundamentales y de la Ley de Dependencia y todo ello ligarlo al mismo tiempo a un compromiso por el empleo estable.
Para el dirigente sindical, la situación económica, exige en primer lugar garantizar la protección de por desempleo de los trabajadores que caigan en el paro y mejorar los recursos y eficacia de los servicios públicos de empleo para agilizar los procesos de recolocación.
Méndez señaló además que la actual coyuntura económica debe convertirse en una oportunidad para pasar de una economía de bajos salarios y de baja cualificación a "una economía de la innovación" y que ésta debe ser la legislatura de la formación profesional.