Fiestas Navideñas
Parece una contradicción hablar de celebraciones cuando el bolsillo está no ya vacío sino pareciera que roto y sin nada dentro y sobre todo los hospitales con tantas personas sufriendo, lamentando además miles de muertes por la pandemia.
Parece que el tiempo vuela incluso en el año tan malo que estamos viviendo. Una vez más las Navidades, esas más que entrañables fiestas, llegan para ser celebradas al menos con unos días de descanso. Parece una contradicción hablar de celebraciones cuando el bolsillo está no ya vacío sino pareciera que roto y sin nada dentro y sobre todo los hospitales con tantas personas sufriendo, lamentando además miles de muertes por la pandemia.
Lo primero es en estas fechas tan especiales es mostrar nuestro cariño, cercanía y solidaridad con todos los que han perdido a alguien querido, con cuántos padecen la enfermedad o sus consecuencias físicas, emocionales o económicas y pedir una oración en recuerdo a los que ya no estarán con nosotros esta Navidad, al menos en persona, porque siempre lo harán en los corazones y las memorias de sus seres queridos y del conjunto de la sociedad.
Los pequeños, por su parte, añoran estas fiestas navideñas porque vienen esos queridos Reyes cuyos cargamentos siempre se anhelan. Son las Navidades pues días queridos. Sería muy bueno que con la llegada del Año nuevo también dejáramos de pensar un poco en este virus y sus efectos. Son muchas las Festividades que se celebran desde mañana mismo, una vez que pasó de largo la suerte de la Lotería. Uno recuerda tradiciones que se daban en los pueblos y que eran seguidas con gran asistencia y alegría…aunque sólo la terminación de ellas empañaba un tanto la grandísima alegría de los Reyes Magos. Los distintos pueblos también celebraban costumbres ya convertidas en toda una tradición que no contaremos por la escasez de espacio y porque este año serán un recuerdo, las que todavía se mantuviesen. Si será la víspera de los Reyes la noche para dormir con un ojo cerrado y otro abierto para ver si es posible ver a esos Mágicos Reyes. Célebres son todos los días por todo lo que tienen de vacación por un lado y de regalos por otro. Esta columna va dirigida a todos porque en todos queda algo de ese niño que fuimos. Que las vacaciones sean algo para celebrar con la prudencia que marcan los tiempos y la vuelta al trabajo una realidad para quienes lo tienen y para quienes lo esperan.