Finalizan las obras de recuperación de la ermita de San Antonio en Lupiana
24/06/2011 - 17:19
En la tarde del día 11 de junio, sábado, los vecinos de Lupiana celebraron con alegría la recuperación y nueva puesta al servicio del culto cristiano de la ermita de San Antonio de Padua. El acto principal consistió en la celebración de la Eucaristía en este lugar sagrado que ha sido restaurado después de muchos años sin uso con la entusiasta participación de las personas de Lupiana. A la celebración religiosa siguió una merienda, en la que se celebró un concurso de dulces con una subasta cuyos beneficios serán destinados a sufragar parte de los gastos ocasionados en la ejecución de las obras realizadas.
La ermita de San Antonio se encuentra extramuros del núcleo urbano. Es una edificación de planta cuadrada construida con buena mampostería y algunos elementos de sillería. En el pasado poseía una cúpula de yesería que se vino abajo debido al deterioro causado por la lluvia al carecer de cubierta. Está ubicada en un acogedor entorno que ha sido prestigiado y ordenado colocando una cruz de hierro forjado sobre un esbelto pilar de piedra que surge de una basa levantada sobre escalones.
Las obras de recuperación de la ermita, que se iniciaron en el año 2007, han consistido en la construcción de una nueva cubierta a cuatro aguas sobre estructura de madera vista a modo de artesonado desarrollado a partir de un punto central. También se ha procurado retirar las humedades, realizar el rejuntado de los muros y un nuevo solado y dotar de nueva puerta de entrada. Los trabajos han importado 40.136 euros. Se ha contado con ayudas de organismos e instituciones como Ayuntamiento (4.935 euros), Fadeta (4.986 euros), convenio Obispado-Ibercaja (4.300 euros) y parroquia (3.650 euros). También han colaborado asociaciones y particulares de Lupiana con donativos (3.510 euros), subasta de repostería (3.883 euros), venta de lotería (3.583 euros), venta de libros (2.750 euros) y venta de grabaciones de la Ronda de Lupiana (3.600 euros). El aparejador Rafael Burgos elaboró una memoria valorada inicial y la planimetría. Ejecutaron las obras las empresas López Piña, Moratilla García y Carpintería Lupiana. Fundamental ha sido la implicación de la Corporación Municipal con su alcaldesa Blanca del Río, así como la ayuda de los párrocos Calixto García y Felipe Corella.