Firmemente comprometidos con la juventud trabajadora


"Tu imagínate lo a gusto que se está dentro de un camión de chapa en pleno verano con el sol dándote de frente, solo te digo que podrías hacerte quemaduras solo de quedarse apoyado” (Carlos, 25 años).

Estas palabras me las transmitió hace unos días mi amigo Carlos, que trabaja en una de las empresas logísticas de Guadalajara. Carlos es un joven que, como los miles y miles que trabajan en este tipo de industria vive colgado de una ETT, esperando una llamada. Alguien que le diga que da igual dónde esté ya que en dos horas tiene que acudir al centro de trabajo ya que si no, se juega que no le llamen más.

Él es uno de los tantos jóvenes que ya no sueña con cambiar de trabajo, sueña con que le hagan de plantilla. Sueña con tener vacaciones o incluso, algún que otro plus por festivos. En resumidas cuentas, sueña con romper con la incertidumbre que implica un contrato temporal.

En ocasiones, se nos olvida que la tranquilidad se ha convertido en un privilegio del que no todo el mundo tiene la suerte de disfrutar. Desde Juventudes Socialistas, consideramos que tenemos la responsabilidad y el deber de ofrecer a esos jóvenes la visibilidad y el soporte que realmente merecen, enlazándolos con el tejido sindical y trasladándoles el mensaje de conciencia sobre lo importante qué es la organización colectiva para poder cambiar las cosas.

También, nos parece realmente curioso cómo en la provincia con mayor siniestralidad del país, las inspecciones médicas dejen tanto que desear con sus actuaciones. “Y bueno ya ni hablemos de que, en muchas ocasiones acabas con lesiones graves que, sumado al pésimo trabajo de la Inspección Médica, se convierte en un: “Esto no te lo has hecho en el trabajo””, me comentaba el mismo amigo.

Esto es algo que tenemos que cambiar y luchar por ello. Resulta pertinente y justo trasladar las problemáticas al escenario público para romper con esa ignorancia activa, porque es importante dar visibilidad a aquellos temas de los que se habla menos en público y que precisan también de una solución. Un ejemplo. No se habla lo suficiente

de la cantidad de jóvenes en situación de precariedad, pero tampoco de la economía sumergida en la que se ven envueltas las empleadas del hogar. A pesar de que las personas jóvenes no sean las principales implicadas queremos reconocer que el olvido sistemático de ciertos derechos laborales se ha convertido en una práctica habitual dentro de este sector productivo. En simples palabras si estas trabajadoras no tienen acceso a los mecanismos estatales, no les llega la subida del salario mínimo, los descansos: simplemente obtienen una condena de cuidados permanentes.

Los y las jóvenes tenemos derecho a trabajo digno, a poder disponer y gozar de estabilidad económica y laboral, a tener una consideración dentro de las empresas y que la edad no sea un factor de abuso laboral. No queremos tener que imaginar un futuro mejor porque no estemos viviendo un presente próspero.

No somos menos trabajadores, ni nos quejamos más. Somos conscientes de que la dignidad en el trabajo no es un lujo ni un capricho, sabemos lo que merecemos y no nos podemos conformar con menos.

La garantía juvenil es un derecho y debemos seguir luchando por su consecución. Gracias a este Gobierno, los Fondos Europeos dedicados a los planes de empleo juvenil se han desarrollado de manera efectiva mediante los interlocutores sociales. Aun así, es importante que se aborden las medidas de manera específica, especialmente donde nos encontramos con la ausencia de gobiernos progresistas, para que estas políticas se sigan aplicando y no se conviertan en un simple boicot al rival político. Lo que está en juego es romper con la normalización de la precarización juvenil, de enlazar contratos parciales o de prácticas, de no tener acceso a una estabilidad que nos lleva a un futuro el cual no podemos construir porque nos han dejado sin herramientas.

En consecuencia, las Juventudes Socialistas de la provincia de Guadalajara está firmemente comprometida con la juventud trabajadora, con su crecimiento, desarrollo y con la defensa sin complejos de los derechos y garantías laborales. Este 1 de Mayo nos encontraremos en las calles reivindicando la esencia que nos identifica.