Fomentar la formación, impulsar el empleo

En estos tiempos que corren, luchar contra el empleo no es una opción, es una necesidad y una obligación. No es porque sigamos en crisis, es porque su sombra aún nos quita la luz. Por eso, aunque la situación haya mejorado, aunque los datos de creación de empresas sean buenos y los de desempleo vayan bien, no hay que bajar la guardia. Sobre todo, porque todos recordamos que hubo tiempos mejores. Y para recuperar esos tiempos, sobre todo en un momento vital en el que el mercado laboral es tan cambiante, hace falta mucha formación. Hubo un tiempo en el que tener una carrera universitaria era la mejor vía de acceso a ese mercado, pero ese tiempo ha cambiado. Ahora, tanto los jóvenes que quieren incorporarse por primera vez al mundo laboral como los profesionales que han pasado años trabajando en un determinado sector, pueden encontrarse en un determinado momento en la obligación de adquirir nuevos conocimientos, más adaptados a la realidad laboral de sus territorios. De ahí que las políticas de empleo, que no solo pasan por dar ayudas a la contratación o creación de empresas o por elaborar planes de empleo, también deban cuidar ese aspecto formativo. También hay que facilitar esa adquisición de nuevos conocimiento eminentemente laborales, enfocados de forma directa a formar el trabajador que el mercado laboral necesita, para sacar el máximo partido a los nichos de empleo existentes. Desde la administración pública se debe trabajar en este sentido, algo que precisamente ha hecho la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, tal y como les informamos en este mismo número. El Gobierno regional ha destinado una importante cantidad de dinero a los cursos de Reciclaje y Recualificación Profesional, que tienen además la particularidad de estar dirigidos de forma prioritaria a personas mayores de 45 años, porque tampoco hay que olvidar esa otra franja de edad en la que los trabajadores parece que dejan de existir, algo a lo que también van destinados los fondos del programa Garantía +55, que como su nombre indica van dirigidos a personas mayores de 55 años. El fomento del empleo, es ese complicado puzzle al que cada administración debe aportar su pieza y parece, que al menos en lo que concierne al Gobierno regional, esa pieza ya está puesta en el lugar correcto.