Fomento convoca a los expropiados del tercer carril para el pago de sus indemnizaciones

  El proceso administrativo de avance de las obras de la A-2 alcanza su recta final con la publicación, ayer en el BOP, de la relación de pagos de depósitos previos e indemnizaciones a los propietarios de los terrenos afectados, en total, 48.000 metros cuadrados sólo entre los puntos kilométricos 50,5 al 55,0, entre Cabanillas del Campo y Guadalajara. Más de una treintena de parcelas de diferentes titulares se verán afectadas por la construcción de un tercer carril que aliviará la congestión circulatoria de vehículos en la infraestructura que comunica Guadalajara con Madrid. Los expropiados han sido citados para los próximos días 6 y 7 de septiembre. Desde hace meses la A-2 se encuentra en proceso de ampliación de su trazado para permitir la absorción del tráfico de esta infraestructura viaria. La creación de un tercer carril a lo largo de su recorrido va a permitir que la comunicación entre Guadalajara y Madrid sea más fluidas, aunque por el momento éste sólo haya llegado a la altura de Alovera. Para avanzar en la continuación del mismo, la Demarcación de Carreteras del Estado en Madrid –dependiente del Ministerio de Fomento– publicó ayer, 22 de agosto, la relación de pagos de depósitos previos e indemnizaciones por rápida ocupación de los terrenos afectados por el proyecto del tercer carril y reordenación de accesos en el tramo comprendido entre Cabanillas del Campo y Guadalajara, puntos kilométricos del 50,5 al 55,0. Tal y como apareció en el anuncio oficial de 5 de febrero de 2011 del Boletín Oficial del Estado, la superficie afectada por la obra en este tramo de la autovía ronda los 48.000 metros cuadrados. De ellos, 42.000 corresponden a los metros que ganará propiamente la autovía y otros 5.900 se destinarán a servicios de paso. Además, unos 10.000 metros cuadrados se verán afectados de manera temporal por el proyecto. En total, 32 fincas de diferentes propietarios y tipologías se verán afectadas por la mejora de la autovía, tan esperada desde hace años en la provincia. Entre los parcelas, las hay con tipología de suelo sin edificar, de labor de regadío o secano, de olivos o pastos. Los propietarios son empresas, agentes urbanizadores, administraciones, particulares, etcétera. Todos ellos fueron convocados ayer mismo para acudir los días 6 y 7 de septiembre al Ayuntamiento de Guadalajara –o de Cabanillas en el caso de las dos parcelas afectadas por este tramo–. El motivo de esta cita es el pago de las indemnizaciones correspondientes a las expropiaciones forzosas que se anunciaron a principios de año de forma pública según los canales oficiales que marca la Ley de Expropiación Forzosa y el reglamento para su aplicación. Este proceso es largo y farragoso y, como explican fuentes del propio Ministerio de Fomento, supone, llegado este punto, el paso previo al inicio de la obra. No obstante, eso no quiere decir que se hayan resuelto todas las alegaciones presentadas por administraciones, empresas, asociaciones o particulares. Éstas se presentaron tras el procedimiento de información pública que marcó, posteriormente, la aprobación definitiva del proyecto de trazado que permitió, a su vez, iniciar el procedimiento de expropiación forzosa. En cualquier caso, el procedimiento burocrático sigue avanzando para dar paso al avance de las máquinas hacia el término municipal de la capital. Sobre las parcelas afectadas se levanta, según marca la ley, un acta previa de ocupación, es decir, un documento con información sobre los metros cuadrados de suelo afectado y su valoración económica. A partir de ese momento, el Ministerio debe realizar un depósito con el que indemnizar, en función del valor tasado previamente, a cada propietario. Éstos, a su vez, pueden estar o no de acuerdo con la cantidad que se especificó en el acta previa. Si están conformes podrán retirar el dinero que se les había consignado y, si no es así, iniciar un proceso en el que justificar el precio de sus terrenos, aunque este proceso suele ser costoso y se presume que las valoraciones oficiales están ajustadas a la realidad del importe de los suelos. En los últimos meses las obras han avanzado tratando de entorpecer lo menos posible el tránsito normal de la autovía. Para ello, se han realizado desvíos puntuales del tráfico por vías paralelas mientras se ejecutan los trabajos. Este proyecto se remonta al año 2005, fecha en la que se inicia el estudio previo del Ministerio de Fomento para proyectar el tercer carril de la A-2 a su paso por Alcalá. El tramo de la autovía A-2 afectado por este proyecto de ampliación discurre por las comunidades autónomas de Madrid y de Castilla-La Mancha, en concreto por los términos de Los Santos de la Humosa, en la provincia de Madrid, y Azuqueca de Henares, Alovera, Cabanillas del Campo y Guadalajara, ya en la provincia de Guadalajara. El tramo alcalaíno se abría al tráfico en el mes de septiembre, mientras que en el último tramo de este proyecto, limitado por los kilómetros 38,7 al 55,0 de Meco a Guadalajara, las obras avanzan a buen ritmo. Las actuaciones planeadas consisten en la construcción de un tercer carril ambas calzadas de la A-2 entre el enlace de Meco, del punto kilométrico 39 al 54,720, excepto en el tramo entre el enlace de Cabanillas –kilómetro 50,850– y el enlace de la avenida del Ejército –kilómetro 53–, donde las calzadas sólo dispondrán de dos carriles de circulación. Además de la creación de un tercer carril, se ejecutarán vías de servicio en ambas márgenes del tronco y se remodelarán los existentes, afectando a los enlaces de Meco, de Miralcampo, de Azuqueca, de Alovera, de Cabanillas, de avenida del Ejército y de Cuatro Caminos.