Francia extradita al etarra Mikel Ibáñez
01/10/2010 - 09:45
Por: Redacción
Las autoridades francesas tienen previsto extraditar hoy al presunto miembro de ETA Mikel Ibáñez Oteiza, de 53 años, para que sea juzgado en la Audiencia Nacional por el asesinato de un industrial guipuzcoano hace 20 años. El histórico etarra ya fue entregado en 1994 por Uruguay, y meses después, tras ser absuelto en Madrid, regresó a Montevideo donde trabajaba como cocinero en el restaurante La Trainera, uno de los más frecuentados por la alta burguesía de la capital uruguaya.
Ibáñez, nacido el 9 de noviembre de 1954 en la localidad guipuzcoana de Elgobar, será trasladado por vía aérea a Madrid desde París, en cuya prisión de La Santé ha permanecido encarcelado los casi 12 meses que ha durado la tramitación de su expediente. La entrega materializa el decreto de extradición firmado el pasado 7 de diciembre por el primer ministro francés y que le fue notificado un mes después sin que ejerciera su derecho a recurrirlo ante el Consejo de Estado.
La justicia española considera a Ibáñez cooperador necesario del asesinato del industrial Patxi Zabaleta Aizpitarte, acusado por ETA de traficar con drogas. El crimen, cometido por el 'comando Eibar', ocurrió el 6 de junio de 1988 en Elgoibar. El auto de procesamiento, firmado por el juez Baltasar Garzón el 24 de julio de 1989, le imputa labores de localización y vigilancia de la víctima con la intención de acabar con su vida.
El primer extraditado por Francia en lo que va de año fue detenido el pasado 9 de marzo en el aeropuerto parisiense de Roissy-Charles de Gaulle procedente de Montevideo vía Río de Janeiro. Viajaba con su pasaporte auténtico, expedido por la embajada de España en la capital uruguaya. Fue interceptado en la aduana al aparecer en el fichero de buscados de la base de datos de Schengen.
Según los servicios antiterroristas españoles, pretendía reincorporarse a la disciplina de ETA en Francia para reforzar las estructuras dirigentes al término de la tregua en el marco de la repesca de veteranos instalados en América. En sus varias comparecencias judiciales en París, Oteiza siempre ha mantenido que regresaba con los papeles en regla para reunirse con sus hijos en Málaga y el País Vasco. Nunca me he escondido ni he estado escapado, dijo.
Según su ficha policial, Oteiza huyó de su domicilio en 1989 a raíz de un robo ocurrido en la vivienda en el que los ladrones se llevaron una metralleta perteneciente al armamento del comando Eibar que guardaba en su casa. En agosto de 2004, dos años después de ser detenido en Montevideo, fue extraditado por las autoridades uruguayas junto con los presuntos miembros de ETA Josu Goitia y Luis María Lizarralde, decisión que motivó graves disturbios en los que murieron dos personas y medio centenar resultaron heridas.
La justicia española considera a Ibáñez cooperador necesario del asesinato del industrial Patxi Zabaleta Aizpitarte, acusado por ETA de traficar con drogas. El crimen, cometido por el 'comando Eibar', ocurrió el 6 de junio de 1988 en Elgoibar. El auto de procesamiento, firmado por el juez Baltasar Garzón el 24 de julio de 1989, le imputa labores de localización y vigilancia de la víctima con la intención de acabar con su vida.
El primer extraditado por Francia en lo que va de año fue detenido el pasado 9 de marzo en el aeropuerto parisiense de Roissy-Charles de Gaulle procedente de Montevideo vía Río de Janeiro. Viajaba con su pasaporte auténtico, expedido por la embajada de España en la capital uruguaya. Fue interceptado en la aduana al aparecer en el fichero de buscados de la base de datos de Schengen.
Según los servicios antiterroristas españoles, pretendía reincorporarse a la disciplina de ETA en Francia para reforzar las estructuras dirigentes al término de la tregua en el marco de la repesca de veteranos instalados en América. En sus varias comparecencias judiciales en París, Oteiza siempre ha mantenido que regresaba con los papeles en regla para reunirse con sus hijos en Málaga y el País Vasco. Nunca me he escondido ni he estado escapado, dijo.
Según su ficha policial, Oteiza huyó de su domicilio en 1989 a raíz de un robo ocurrido en la vivienda en el que los ladrones se llevaron una metralleta perteneciente al armamento del comando Eibar que guardaba en su casa. En agosto de 2004, dos años después de ser detenido en Montevideo, fue extraditado por las autoridades uruguayas junto con los presuntos miembros de ETA Josu Goitia y Luis María Lizarralde, decisión que motivó graves disturbios en los que murieron dos personas y medio centenar resultaron heridas.