Francisco Javier Moreno expone su visión fotográfica de la Caballada

Este molinés de nacimiento y atencino de adopción conoció la celebración en los años 70 de la mano de su amigo Santiago Bernal, entonces presidente de la Agrupación Fotográfica de Guadalajara y hermano de la Caballada, y desde entonces no la pudo olvidar. “Fundamentalmente, lo que más me llamó de la Caballada fue la tradición y la historia.

  Luego uno ve como los hermanos y la gente del pueblo te acoge muy bien, que no les molesta para nada que les hagas fotografías”, cuenta Moreno. “Aquí hemos compartido la merienda de las siete tortillas, el trago de vino, las charlas…”, añade. Orden cronológico La exposición cuenta con las fotografías más recientes de esta celebración, desde el año 2004. “Son las más fáciles con las que trabajar porque están en soporte digital, pero desde los primeros trabajos tengo infinidad de fotografías en diapositivas”, explica el expositor.

  La muestra sigue un orden cronológico desde el sábado por la tarde, cuando los hermanos del Santo Cristo recogen al prioste y van caminando hasta la ermita de la Estrella, hasta el domingo cuando desmontan de nuevo en la casa del prioste. “Hay muchos momentos que se van a quedar fuera. Sólo se pueden poder alrededor de 40 imágenes y no van a caber todos

  . Pero están los imprescindibles como las roscas, la montada, la bajada, la subida, etcétera”. También habrá una proyección de fotografías cada día, a las 13.30 horas. Los vecinos de Atienza vivirán esta exposición de una manera muy especial, pues podrán verse disfrutando de su fiesta. “La gente del pueblo no ha visto la obra que llevo haciendo durante tantos años y ahora tiene la oportunidad”, cuenta Francisco Javier Moreno.

  “Espero que lo disfruten”. A nivel personal, su satisfacción es plena. “Siento un agradecimiento personal con Santiago Bernal por iniciarme en la fotografía hace años y porque sirvió la vara y fue prioste en mi casa de Atienza, un gran honor para mi sin ser hermano”. También se muestra muy contento con la gente de su barrio del Santo Cristo, “que son los que nos han acogido como una familia más de Atienza tras 19 años yendo cada fin de semana. Son muy buena gente, grandes y especiales, tanto para mi como para mi familia”.