
Fuegos artificiales para recibir a los Reyes Magos de Trillo y para despedir la Navidad
06/01/2013 - 14:19
Los Reyes Magos llegaron en la tarde de ayer a Trillo esta vez en una carroza. Los lugareños confirman que después de haber dejado de nuevo agua, paja y unos dulces en la covacha de los Reyes Magos que esta mañana no había ni rastro de los polvorones y turrones, y que los cubos de agua y alpacas de paja estaban prácticamente consumidos. Este año se han vuelto a acordar del lugar en el que solían hace unos años descansar antes de entrar en las casas, decían esta mañana.
La primera parada que hicieron fue ayer, a las cinco y media de la tarde, en la Residencia la Fuentealegre. Allí, junto a los dulzaineros del grupo guadalajareño Los Dulzarrones, llevaron regalos, canciones y bailes a los abuelos. Algunos los vitorearon con una amplia sonrisa en sus caras. Una delegación municipal, encabezada por el alcalde de Trillo, Francisco Moreno, recibió a los Magos y los acompañó en su recorrido que iniciaron con la visita a los mayores. Este año, para poder recibirlos con fuegos artificiales, el Ayuntamiento había contactado con ellos para pedirles que llegaran en carroza, y no a caballo, como lo han venido haciendo este tiempo de atrás.
Así lo hicieron y, a partir de las 18:00 horas, y después de compartir un rato entrañable con los abuelos, la Cabalgata salía por la calle Arzobispo Muñoyerro en dirección al Puente sobre el Tajo. La comitiva real giró por la calle Jardines hasta el Polideportivo de la Virgen del Campo para regresar sobre sus pasos por el Camino del Vivero. El recorrido iba siendo anunciado por el lanzamiento de cohetes, y de hasta nueve salvas de fuegos artificiales. La más vistosa, sin duda, fue la que se pudo ver poco antes de que Sus Majestades cruzasen el río. La Cabalgata, seguida y vista por más de 500 personas, terminó en la Plaza Mayor.
En el mismo mensaje, el Ayuntamiento les pidió a los orientales que recogiesen este año las últimas cartas de los niños en un trono que se les iba a preparar en la Casa Consistorial. Y así lo han hecho. Cuando llegaron a sus soportales, recibieron a todos los pequeños que se acercaron a verles, recogieron sus últimas peticiones y las depositaron en el buzón real.
Ya en la Iglesia, y después de la Misa, como es la costumbre en Trillo, los Reyes Magos repartieron entre los niños más de 500 regalos. A lo largo de toda la tarde se proyectaron con láser sobre la fachada de la Iglesia los dibujos que los niños habían hecho en estos días en el taller de pintura sobre cristal, que era una de las actividades preparadas por el Consistorio para el ocio infantil navideño. De velar por la seguridad en las calles se encargaron la Brigada Municipal y la Guardia Civil.
Por la noche, y para terminar un nutrido programa de actividades navideño, el Ayuntamiento de Trillo organizó una fiesta popular en el local municipal de la Calle Jardines en la que actuó la orquesta Alquimia. Hubo chocolate calentito y roscón para todos los asistentes. Vino bien, porque el mercurio llegó a descender de madrugada hasta los siete bajo cero.