Fuga de pacientes madrileños a las farmacias del Corredor para no pagar el euro por receta

12/01/2013 - 13:30 Diana Pizarro

  Desde el 1 de enero, las farmacias de la Comunidad de Madrid cobran un euro por receta. Esta nueva tasa ha provocado una fuga de clientes hacia las boticas de municipios fronterizos, principalmente Azuqueca de Henares. Sus propietarios reconocen que aunque algunos vecinos seguían manteniendo su médico en Madrid, ahora son más los que optan por retirar sus fármacos en la provincia de Guadalajara. Sea como fuere, el Colegio de Farmacéuticos lamenta las “desigualdades” entre las distintas comunidades autónomas.
 
 
  Hecha la ley, hecha la trampa. La nueva tasa de un euro por receta que entró en vigor el 1 de enero en la vecina Comunidad de Madrid, ha hecho que pacientes madrileños que residen en localidades cercanas a Guadalajara opten por desplazarse a la provincia para adquirir sus medicamentos. Según un convenio firmado entre las distintas comunidades autónomas, hay que dispensar los fármacos a cualquiera que traiga sus recetas validadas por el médico, independientemente de dónde hayan sido selladas.
 
  De esta forma, farmacéuticos de localidades fronterizas, como Azuqueca de Henares, Pozo de Guadalajara o Pioz, reconocen un incremento de pacientes procedentes de municipios cercanos, como Alcalá de Henares o Meco, desde hace unas semanas. Elena Ródenas, que regenta la farmacia de la avenida de Alcalá, en Azuqueca, dice que “antes ya teníamos algunos clientes fijos que aunque viven aquí siguen manteniendo el médico en Madrid, aunque ahora hay más que optan por comprar en Castilla-La Mancha para ahorrarse el euro”.
 
  Sobre la gestión posterior que hace la comunidad, dice desconocer el procedimiento. “Lo lleva directamente el Colegio profesional. Nosotros únicamente tenemos que tratar a todos los clientes de la misma forma, independientemente de donde vengan”. La misma sensación tiene Borja García, farmacéutico azudente en la avenida de Vallehermoso. “He notado el movimiento desde principios de año, por lo que a la larga puede que sea un problema para el Gobierno de Castilla-La Mancha”.
 
  Sin embargo, recuerda que en Madrid se está utilizando una cartilla que impide que los usuarios gasten más de ocho euros en medicamentos al mes. “Si vienen pacientes madrileños no podemos sellarles esa cartilla, pues aquí se abona íntegramente el coste con el compromiso de que se devolverá posteriormente”. Con todo, Borja subraya que los farmacéuticos guadalajareños “nos estamos centrando en dispensar los medicamentos y en dar a los pacientes las explicaciones oportunas”.
 
  Ana Borjabad, farmacéutica de Pozo de Guadalajara, lamenta las diferencias entre regiones. “Hace unos meses perdí clientes que tenían el médico en Madrid porque allí no sobrepasan ningún mes los ocho euros en medicinas, mientras que ahora están volviendo para evitarse el euro por receta”. Así las cosas, Ignacio Romeo, nuevo presidente del Colegio de Farmacéuticos, lamenta que esta situación no es nueva. “Ya ocurrió en Cataluña en algunas zonas limítrofes con Aragón”. Para Romeo, el problema es el mismo. “La transferencia de las competencias a las distintas autonomías crean desigualdades que se hacen más patentes en las comarcas fronterizas”.
 
   Sin embargo, señala que hasta que no pase un mes de facturación no se constatará si ha habido “desplazamiento” de pacientes. “El año pasado tuvimos el proceso inverso, pues algunos clientes de pueblos limítrofes compraban en otras comunidades haciendo un favor al farmacéutico, pues había importantes impagos por parte del Gobierno regional”. Romeo considera que esta situación se mantendrá hasta que se implante la receta electrónica en todo el territorio nacional.