Galápagos condenará en pleno el incendio del coche de un vecino

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: DIANA PIZARRO
Según denuncia Ecologistas en Acción, varios desconocidos quemaron la pasada semana el vehículo de un vecino de Galápagos que, durante las pasadas fiestas, fue acusado de denunciar los encierros del municipio ante el Partido Antitaurino. Los hechos han sido puestos en conocimiento de la Guardia Civil. El Ayuntamiento aprobará en el próximo pleno una moción de condena del suceso.
Después de que el Partido Antitaurino (Pacma) denunciase los encierros por el campo de Galápagos, y tras la polémica generada por la cobertura que hizo Telecinco de los hechos, ahora un vecino declarado públicamente como antitaurino ha denunciado un ataque contra su vehículo, que apareció la pasada semana calcinado. El vecino agredido, Juan José de Blas, miembro de Ecologistas en Acción, afirma que durante las fiestas ya recibió amenazas por parte de algunos vecinos defensores de los encierros. “Desde el primer momento me han apuntado a mí como el responsable de la presencia del Pacma, cuando no es así”. No obstante, De Blas añade que, “aunque hubiera sido yo, tampoco es razón para quemarme el coche”. Este vecino ha puesto ya estos hechos en conocimiento de la Guardia Civil, aunque de momento ni siquiera se ha encontrado el vehículo siniestrado. “Cuando me avisaron del incidente, mis amigos hicieron una foto para la posterior denuncia, pero luego desapareció del lugar”. Ante la falta de pruebas, este vecino afectado solamente pudo interponer una denuncia por las amenazas y agresiones que recibió durante las fiestas.
Desde el Ayuntamiento, la concejala Sara Cordón lamenta los hechos pues “no se puede atentar contra nadie por sus ideas, y menos aún cuando este vecino no tiene nada que ver con lo sucedido en los encierros”. Por todo ello, el Grupo Socialista presentará en el próximo pleno una “dura” moción de condena que “esperamos sea aprobada por unanimidad”, explica Cordón, para quien “después de lo sucedido en los encierros hay una obsesión entre algunos vecinos de encontrar un culpable de la presencia de Pacma”.