Galería fotográfica del pregón y chupinazo. Ferias Guadalajara 2024

Los vecinos y visitantes de Guadalajara ya habían disfrutado de la procesión de la patrona, la Virgen de la Antigua, incluso del gran desfile inaugural de carrozas o del pregón en el teatro Buero Vallejo. Sin embargo, no fue hasta ayer, hasta ese momento en el que el cohete se lanzaba al cielo sobre la plaza Mayor, cuando se abría de forma oficial la semana grande de las Ferias y Fiestas de Guadalajara.

Mucho antes de las 19.00 horas los peñistas comenzaban a asomar por la plaza. Aún quedaba una hora para el chupinazo y ya se respiraba ese ambiente festivo que año tras año se produce casi de forma mágica en ese acto con las peñas como las grandes protagonistas. Disfraces de toreros, de ciclistas, de vaqueros, de monjas, de soldados o incluso de barberos...

 Apenas quedaban unos minutos para el momento estelar, para el gran chupinazo y la adrenalina estaba desatada. Una plaza abarrotada, una fiesta desbocada, un balcón (¡ayy! el balcón) que transmitía fiesta y jarana, con el baile de la alcaldesa y algunos concejales.

Y con una puntualidad británica, a las 20.00 horas exactas, el presidente de la peña Bizcocho Borracho, Miguel San Andrés, se convirtió por unos instantes en el recordado José Isbert, en aquel ya histórico discurso de la película de Berlanga y relató: “Vecinos y vecinas de Guadalajara, como pregonero vuestro que soy os debo un pregón y ese pregón que os debo os lo voy a dar”. Y anunció hasta cuatro mandados “por orden de la alcaldesa”. “Aceptaré gustoso vuestro jaleo y más allá aún, vuestro abucheo”, continuó

Y desgranó las cuatro cosas que no deben faltar en las fiestas: pasar muuuucho sueño, apuntarse a las peñas, ser cívicos y respetuosos (“que la fiesta es para todos, no para el peñista solo”) y que se reciba al visitante “con buena cara y mejor talante, que la ciudad siempre agradece que su recuerdo sea como bien merece”. Y concluyó con un guiño al periodista Antonio Pérez Henares, recordando que esta es la semana “del vino, del baile y del amor”.

Después, al grito de ¡Vivan las Ferias!, ¡Vivan las peñas! y ¡Viva Guadalajara! prendía la mecha del cohete. El chupinazo, acompañado de fuegos artificiales brilló sobre la plaza Mayor. Eran las 20.07 horas y en ese justo momento se abría la puerta a la semana grande de la ciudad.

Y el desfile
Mientras desde el balcón del consistorio se lanzaban unos enormes balones de plástico, comenzaba entre la música, la alegría, el color y la diversión, el desfile de peñas.

Como no podía ser de otra forma, los grandes protagonistas, los ‘bizcochitos’ abrieron el paso. Tras ellos el resto de la comitiva, El Tarro, Carajillo, La Amistad, Búfalos (en un enorme tren)...

Los peñistas que desde luego no pasaron sed, llenaron de ritmo la calle Mayor, Santo Domingo y hasta el Amparo. 

Las Ferias y Fiestas de Guadalajara ya han arrancado. Ahora quedan por delante otros seis días en los que se comprimen más de 200 actividades. 

¡Qué empiece la fiesta!