Gallardón pisa el acelerador y cierra más discotecas expedientadas
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
El Ayuntamiento de Madrid confirmó ayer el cierre de tres salas de fiestas de la capital, La Riviera, But y MOMA, por diversos problemas con sus licencias. Esta decisión del alcalde, Alberto Ruiz Gallardón se produce en plena polémica por la situación de este tipo de locales de ocio tras la muerte el pasado sábado de Álvaro Ussía en El Balcón de Rosales; por ello IU acusa al Gallardón de no haber hecho nada hasta ahora a pesar de las advertencias.
A las 11.00 horas, el Consistorio procedió al cierre de La Riviera sobre la que, según informó el PSOE, pesaba una orden de cierre y precinto desde enero de 2007. La razón oficial alegada por el área de Gobierno de Urbanismo, responsable de la decisión, es que la actual licencia de funcionamiento no se ajusta a las modificaciones que se han hecho en el local y que requieren, por tanto, de una nueva licencia de funcionamiento que se está tramitando en la actualidad.
Esta acción responde a la solicitud realizada el pasado mes de febrero por el Grupo Socialista, quien solicitó información sobre la sala al Gobierno municipal, debido a las continuas quejas por los problemas de ruidos y tráfico que ocasionaban a los vecinos del paseo Virgen del Puerto, en la que se encuentra La Riviera, que habían presentado incluso 285 firmas solicitando el cierre este establecimiento madrileño.
A esta petición le llegó una respuesta del Ejecutivo local a los pocos días informando de que los datos del coordinador general de Seguridad arrojaban un total de 138 llamadas recibidas por la Central de Comunicaciones de Policía Municipal entre 2005 y 2007, periodo en el que además se realizaron catorce inspecciones y se presentaron 35 denuncias.
Ante esta contestación, el edil socialista Óscar Iglesias llevó este asunto a la Junta del Distrito de Arganzuela, donde los votos del PP y de IU impidieron que saliera adelante su propuesta de instar al Ayuntamiento a actuar contra esta situación de ilegalidad y a cumplir la clausura y el precinto establecidos por ellos mismos. En aquel Pleno de distrito, Iglesias alertó no sólo de las desigualdades que podrían crearse aplicando la ley a algunos empresarios y no a otros, sino también del problema de seguridad física que podría suponer para los propios ciudadanos que acudieran a la zona. Ahora, finalmente se ha procedido al cierre de la discoteca.
Principales salas madrileñas
Por las mismas razones que La Riviera, es decir, que la licencia de funcionamiento no corresponde con el estado actual de la sala y deberá renovarla, a última hora de esta tarde, el Ayuntamiento ordenó también el cierre de la discoteca Macumba, ubicada en la estación de Chamartín.
Además, el Ejecutivo local informó de que el pasado miércoles se notificó la suspensión de la actividad al centro de baile But S.L., situado en la plaza de Barceló, junto a la discoteca Pachá, por lo que ya ayer no abrió sus puertas. La decisión parte de la Junta de Distrito de Centro y está motivada por dos procedimientos judiciales que ratifican que este local no contaba con la preceptiva licencia de funcionamiento. Se trata de la misma razón, que ha llevado a la Junta de Distrito de Chamberí a cerrar la sala MOMA, en la calle José Abascal, que tenía un expediente abierto por carecer de licencia de funcionamiento.
Sobre estas acciones Iglesia señaló: ¿Por qué tampoco hizo caso el Ayuntamiento a las denuncias y ahora cierra la sala deprisa y corriendo?
Existe una absoluta dejadez municipal en cuanto al cumplimiento de la legalidad por parte de establecimientos de ocio nocturno, a pesar de que la Policía hace su trabajo.
Esta acción responde a la solicitud realizada el pasado mes de febrero por el Grupo Socialista, quien solicitó información sobre la sala al Gobierno municipal, debido a las continuas quejas por los problemas de ruidos y tráfico que ocasionaban a los vecinos del paseo Virgen del Puerto, en la que se encuentra La Riviera, que habían presentado incluso 285 firmas solicitando el cierre este establecimiento madrileño.
A esta petición le llegó una respuesta del Ejecutivo local a los pocos días informando de que los datos del coordinador general de Seguridad arrojaban un total de 138 llamadas recibidas por la Central de Comunicaciones de Policía Municipal entre 2005 y 2007, periodo en el que además se realizaron catorce inspecciones y se presentaron 35 denuncias.
Ante esta contestación, el edil socialista Óscar Iglesias llevó este asunto a la Junta del Distrito de Arganzuela, donde los votos del PP y de IU impidieron que saliera adelante su propuesta de instar al Ayuntamiento a actuar contra esta situación de ilegalidad y a cumplir la clausura y el precinto establecidos por ellos mismos. En aquel Pleno de distrito, Iglesias alertó no sólo de las desigualdades que podrían crearse aplicando la ley a algunos empresarios y no a otros, sino también del problema de seguridad física que podría suponer para los propios ciudadanos que acudieran a la zona. Ahora, finalmente se ha procedido al cierre de la discoteca.
Principales salas madrileñas
Por las mismas razones que La Riviera, es decir, que la licencia de funcionamiento no corresponde con el estado actual de la sala y deberá renovarla, a última hora de esta tarde, el Ayuntamiento ordenó también el cierre de la discoteca Macumba, ubicada en la estación de Chamartín.
Además, el Ejecutivo local informó de que el pasado miércoles se notificó la suspensión de la actividad al centro de baile But S.L., situado en la plaza de Barceló, junto a la discoteca Pachá, por lo que ya ayer no abrió sus puertas. La decisión parte de la Junta de Distrito de Centro y está motivada por dos procedimientos judiciales que ratifican que este local no contaba con la preceptiva licencia de funcionamiento. Se trata de la misma razón, que ha llevado a la Junta de Distrito de Chamberí a cerrar la sala MOMA, en la calle José Abascal, que tenía un expediente abierto por carecer de licencia de funcionamiento.
Sobre estas acciones Iglesia señaló: ¿Por qué tampoco hizo caso el Ayuntamiento a las denuncias y ahora cierra la sala deprisa y corriendo?
Existe una absoluta dejadez municipal en cuanto al cumplimiento de la legalidad por parte de establecimientos de ocio nocturno, a pesar de que la Policía hace su trabajo.