Gas Natural Fenosa dispone de un estudio de viabilidad para construir dos nucleares en Zorita

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: M.TOVAR ATANCE
ALMONACID DE ZORITA
Desde el Gobierno central lo ven “difícil” por la “sobrecapacidad” del sistema energético
En medio del debate nacional sobre la estrategia y el mix energético de los próximos 25 años, el periódico Cinco Días sorprendió ayer a la provincia con el estudio de la posible instalación en Almonacid de Zorita de dos centrales nucleares, en el emplazamiento que ahora ocupa la José Cabrera –que se está desmantelando– propiedad de la antigua Unión Fenosa y actual Gas Natural Fenosa.

Según confirmaron ayer fuentes de la compañía, el estudio, de carácter interno, empezó a elaborarse hace tres años, tras el cierre de la planta que la antigua Unión Fenosa había explotado durante 38 años en este emplazamiento, con el objetivo de analizar nuevas posibilidades de negocio en la zona y su coste para determinar su viabilidad. A pesar de ello, a este respecto quisieron dejar claro que en la actualidad sigue siendo un estudio y no tienen “ningún proyecto específico de centrales nucleares”.
El informe elaborado por una consultora, según adelantó ayer dicho periódico, recoge la construcción de dos plantas de 1.000 megavatios cada una para las que se prevé una inversión de 4.000 millones de euros, en base a la experiencia de la industria papelera de Finlandia en Olkilouto. Para la fabricación del reactor se presentan tres alternativas: la empresa francesa Areva y las estadounidenses General Electric y Westinghouse. Según los datos desvelados, estas instalaciones necesitarían al menos una década para empezar a funcionar a pleno rendimiento. Entonces, el precio medio de la electricidad estaría en los 40 euros megavatio/hora. Además, especifica que estas se destinarían al autoconsumo de los socios que tomen parte en la central, que pagarían la electricidad a precio de coste. En este estudio estarían implicadas, según el rotativo, algunas compañías que forman parte de la Asociación de los Grandes Consumidores de Energía (AEGE), entre los que estarían Arcelor Mittal, Asturiana de Zinc o Alcoa, y al que podría incorporarse también Fortia.
Desde la compañía gasista aclararon que el estudio simplemente se realizó para evaluar las posibilidades de uso de la zona a largo plazo, pero que, en todo caso, su puesta en marcha dependerá de la demanda, la situación económica y el contexto social que, en la actualidad, apuntan, “no es el adecuado”, debido a la pretensión del Gobierno central de limitar la vida de las centrales nucleares y el anunciado cierre de Garoña. “Es un estudio que analiza las posibilidades de futuro, pero también se han hecho otros”, entre ellos, el de la central de ciclo combinado. “Es una de las posibilidades que se han estudiado sin excluir ninguna tecnología”, explicaron estas mismas fuentes, que apuntaron que también debe tenerse en cuenta la actual situación de crisis económica. En cualquier caso, desde Gas Natural Fenosa afirmaron que en estos momentos no se ha elegido ninguna de las alternativas planteadas para desarrollar en el terreno que ahora ocupa la central de Almonacid de Zorita. “No hay nada decidido”, concluyeron.

Aunque desde la AEGE aseguraron ayer no disponer de este estudio, sí explicaron, sin embargo, que la energía nuclear juega un papel fundamental a la hora de fijar el precio de la electricidad. “Todo lo que sea rebajar el mix es bueno y competitivo”.

Confianza en el futuro
Este anuncio, que sorprendió a la mayoría, sobre todo a los ciudadanos y colectivos alcarreños, tuvo ayer respuesta de forma inmediata de coletivos y administraciones, tanto positivas como negativas.
El alcalde de Almonacid de Zorita, Gabriel Ángel Ruiz, no ocultaba ayer su satifacción por lo que calificó, a título personal, como una “buena noticia”, aunque no conocía detalles del estudio. “Creo que es un ambicioso proyecto a plantear al municipio, como alternativa después del cierre de la anterior central”. El primer edil, que manifestó sentirse sorprendido, mostró su confianza en que estas instalaciones “vuelvan a ser el motor de desarrollo de Almonacid y su zona, pues desde que se cerró la anterior central se ha producido una merma y un parón de la actividad local y del entorno”.
Una postura radicalmente contraria a la manfestada por la portavoz de la Platafoma Anticementerio Nuclear, Susana Atance, quien aseguró que esto revela que la provincia se encuentra “en el ojo de mira de los proyectos que no quieren el resto” y recordó que la provincia ya ha contribuido de forma suficiente al desarrollo de la energía nuclear en el país. En cualquier caso señaló que anuncios de este tipo les dan “más fuerza” y ponen de manifiesto que están “en la línea correcta” para continuar adelante en su lucha contra la instalación del cementerio nuclear en Guadalajara. “No queremos que la provincia se convierta en un vertedero nuclear, por eso, seguiremos diciendo no al ATC”, concluyó.

Para Ecologistas en Acción esto no es más que un “brindis al sol”.“Los costes, por altos y por imprevistos, debido a la dependencia de los mismos del coste del petróleo, hacen inviable el proyecto… desde la iniciativa privada”. Explicaron que la experiencia del reactor número 3 de Olkiluoto, en Finlandia, “está desanimando la construcción de nuevos reactores en Europa, donde las energías renovables son una inversión mucho más rentable y segura”. Para Ecologistas, es inviable la construcción de nuevos reactores sin dinero público. “Este dinero es mucho más rentable en el sector de las renovables, que podrían ser rentables, sin subvención, si se hacen las cosas bien desde el Gobierno, en un plazo de unos cinco años”. E insistieron en la necesidad de un debate nacional, público y participativo sobre la producción de energía.

“Chismorreos”
Desde las administraciones públicas la respuesta fue también contundente. En su comparecencia para dar cuenta de los acuerdos del Consejo de Gobierno, la portavoz del Ejecutivo autonómico, Isabel Rodríguez, también se refirió a este asunto y confirmó que la Junta carecía de “notificación oficial” de que la gran industria esté estudiando instalar dos grupos nucleares en Zorita. No obstante, la portavoz precisó que “todos” saben cuál es la posición del Gobierno: “nucleares no, gracias”, e insistió en que se va “a mantener”.
El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, calificó esta posiblidad de “chismorreos”, poco antes de comparecer en el Congreso de los Diputados ante la subcomisión sobre el análisis de la estrategia energética para los próximos 25 años. Fuentes de Industria explicaron que por el momento el Ministerio no ha recibido ninguna solicitud para la construcción de nuevas centrales nucleares, aunque precisaron que si la recibe “por supuesto, la vamos a estudiar”. Según Sebastián, en la actualidad, “difícilmente tiene cabida” una nueva central nuclear en España, ya que existe una “sobrecapacidad” de generación en el sistema y, por ello, “el traje eléctrico es muy grande”.
Este anuncio saltaba además a la opinión pública un día después de que el secretario de Estado de Energía, Pedro Marín, dijera en el Foro de la Nueva Energía que no era “objetivamente adecuado” abrir un debate sobre la apertura de nuevas centrales nucleares, dada la coyuntura actual de sobrecapacidad del sistema energético, el hecho de que España sea el quinto país europeo con más potencia de este tipo y a que el ritmo de aumento de la demanda en la próxima década será “inferior” al de la pasada.

No ha sido el único
El uso del futuro emplazamiento de Zorita, por tanto, sigue siendo un incógnita. Este no ha sido, sin embargo, el único proyecto que se ha pensado para sustituir a la vieja José Cabrera. En marzo de 2006, un mes y medio antes del cierre de la planta de Almonacid, la antigua Unión Fenosa solició autorización al Ministerio de Industria para instalar en este lugar una central de ciclo combinado. Entonces el estudio inicial sí se materializó en un proyecto, que preveía la instalación de dos grupos de 400 MW cada uno con un coste de 253 millones de euros. El calendario elaborado entonces hablaba del inicio de su construcción en el primer trimestre de 2009 y su puesta en funcionamiento dos años después. Esta planta preveía la creación de 50 puestos de trabajo directos. Tras la correspondiente tramitación, en abril de 2007, la compañía pidió al Ayuntamiento de Almonacid un informe de compatibilidad urbanística, al que debía seguirle una larga tramitación hasta su posterior construcción. No tuvo tanta suerte el presentado por la anterior Gas Natural, que pretendía instalar una central similar y fue rechazado por el Ayuntamiento almorcileño.
Estos proyectos son alternativas al futuro de una provincia vinculada desde los años 60 a la energía nuclear, cuando en 1963 comenzó la construcción de la actual José Cabrera y a la que años después le siguió Trillo I. En esta última además permanece la moratoria fijada en 1983 para construir el segundo reactor. A esta histórica contribución de la provincia a la energía nuclear se ha sumado en el último año la decisión del Ayuntamiento de Yebra para ser sede del futuro Almacén Temporal Centralizado. Precisamente el futuro acuerdo sobre el mix energético ha retrasado la decisión del Gobierno sobre la ubicación definitiva del ATC.