Gates apuesta por frenar el repliegue de tropas en Irak

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

La visita a Irak del secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, coincidió con dos días de especial violencia en el país, después de que ayer se diese un nuevo atentado, en esta ocasión un doble ataque con coche bomba en una gasolinera de la capital y que provocó la muerte de al menos 14 personas.
Gates inició el domingo una visita sorpresa a Irak para recibir información de primera mano del comandante en jefe de las fuerzas de la coalición, el general estadounidense David Petraeus, y los altos cargos locales. Después de reunirse con el mando militar, el secretario de Defensa norteamericano respaldó lo que ya había dicho Petraeus recientemente, cuando instó a establecer una "pausa" en los repliegues después de que 22.000 soldados regresasen a sus casas. "Un periodo de breve consolidación probablemente tiene sentido", explicó Gates a los periodistas. Lo que no indicó es la duración de este paréntesis ni qué ocurriría después de él. "Ese es uno de los aspectos sobre los que seguimos pensando", se limitó a decir desde una base militar.

Petraeus dejó entrever el mes pasado que le gustaría mantener al menos 130.000 soldados en Irak, de los 155.000 desplegados actualmente. Para julio, se prevé que esta cifra se haya rebajado a 130.000, el mismo número que había a principios de 2007, antes de que Bush enviase refuerzos consistentes en alrededor de 30.000 efectivos.

Doble atentado
El inicio de la visita de Gates coincidió el domingo con una masacre que provocó la muerte de unas 33 personas en la ciudad de Balad, que se añadió al fallecimiento de otras 15 por combates en el norte del país. Hoy, la violencia volvió a tener un nuevo ejemplo, esta vez en la capital, donde la explosión de dos coches bombas mató a al menos 14 personas, entre ellas dos soldados iraquíes, según informaciones de la cadena norteamericana 'CNN' recogidas por otr/press, en las que se cita al Ministerio de Interior iraquí.

Las bombas estaban colocadas en dos automóviles aparcados que esperaban para repostar combustible en una gasolinera de Bagdad y explosionaron en un intervalo de pocos minutos. Como consecuencia de las deflagraciones, resultaron heridas también unas 45 personas, entre ellos un destacado dirigente árabe suní. Por otra parte, una tercera bomba estalló en un área predominantemente chií al este de la capital y provocó el fallecimiento de un civil. También hoy, el Ejército estadounidense detuvo a 25 presuntos milicianos chiíes en distintas operaciones en Bagdad dirigidas contra grupos que no respetan el alto el fuego decretado por el Ejército del Mahdi, milicia controlada por el clérigo Muqtada al Sadr.

Secuestro de dos periodistas

Dos trabajadores de la cadena norteamericana CBSfueron secuestrados ayer en Irak. Ha ocurrido en la región de Basora, al sur de Irak, en un acto que ha estado potagonizado por asaltantes armados, tal y como ha recogido la agencia iraquí Aswat Al Iraq. Según la agencia, el reportero británico Richard Butler y su intérprete iraquí (cuyo nombre se desconoce) fueron asaltados por unos pistoleros cerca del hotel Qsar al Sultán, donde se hospedaban. Los secuestradores llegaron al lugar, situado en el centro de Basora, montados en dos vehículos, según las fuentes, que no han ofrecido más detalles de lo ocurrido.

La cadena norteamericana ha manifestado que empleará "todos los esfuerzos" en encontrarlos y que ya se ha puesto en contacto con sus familias. El Comité para la Protección de Periodistas, en uno de sus últimos informes, ha calificado el caso de Irak como "el conflicto más mortífero para los periodistas en la historia reciente".

Desde la invasión de Irak en marzo de 2003 por fuerzas internacionales encabezadas por EEUU, numerosos periodistas extranjeros han sido secuestrados por grupos insurgentes y terroristas. Desde entonces, 125 periodistas y 45 colaboradores han sido asesinados.

Estos hechos han provocado la reducción de la cifra de informaciones disponibles al público acerca del país.