Gays y lesbianas defienden sus derechos
01/10/2010 - 09:45
Por: Redacción
El colectivo de gays, lesbianas y transexuales tuvo ayer la oportunidad de manifestar sus problemas en la mesa redonda que organizó la asociación Bolo-Bolo y que se celebró en el local de Comisiones Obreras. En el coloquio estuvieron presentes como ponentes Fernando Salgado coordinador del grupo de Amnistía Internacional en Guadalalajara y Arturo Sánchez representante de la asociación toledana Bolo-Bolo. Fue un acto organizado por la asociación toledana ante la falta de una organización alcarreña de gays, lesbianas y transexuales y que durante esta semana ha recorrido diversos puntos de geografía regional como Toledo y Talavera de la Reina.
La mesa redonda se desarrolló bajo el nombre de Derechos humanos de las minorías sexuales y su situación actual. Y en el plano de los derechos humanos se enmarcó la ponencia de Fernando Salgado. El coordinador del grupo en Guadalajara de Amnistía Internacional se encargó de explicar la propuesta que Francia ha elevado a las Naciones Unidas para despenalizar internacionalmente la homosexualidad.
En la actualidad, 90 países mantienen la homosexualidad penada, delito que en algunos casos puede llegar a sancionarse hasta con la pena de muerte, lo que sucede en diez estados. Especialmente grave es el caso de los países donde el poder está en manos de colectivos religiosos. Se destacó el caso de algunos estados islamistas.
La propuesta francesa tiene el objetivo de crear una dinámica en favor de la despenalización de la homosexualidad. La solicitud gala también se enmarca dentro del 60º aniversario de la Declaración de Derechos Humanos, que se ha celebrado el miércoles de la presente semana.
Amnistía Internacional considera que, como viene reflejado en la declaración de los Derechos Humanos, toda persona tiene derecho a manifestar con libertad su tendencia sexual, al igual que su pensamiento religioso.
Medio rural
Por su parte, Arturo Sánchez abordó los problemas que gays, lesbianas y transexuales tienen en el medio rural. En estas zonas, en general, es dificil vivir con comodidad. Es una situación mucho más compleja que en la vida urbana, donde todo es más sencillo. El problema reside en el conocimiento de todos los miembros de la localidad que existe en el medio rural y también de la moralidad, que suele ser más acusada en los pueblos, explicó Arturo Sánchez.
Estos problemas se concretan en un éxodo a las grandes ciudades, como Madrid, o a las capitales de provincia, como Toledo o Guadalajara. En las zonas rurales cercanas a estas poblaciones el problema se resuelve con el éxodo a una ciudad grande en busca del anonimato que les permita construir su personalidad a partir de cero y de una forma libre. Ya no hay miedo a los vecinos y al qué dirán, algo que marca la vida de estas personas en las zonas rurales. No hay que dar consejos a los gays o lesbianas que viven en el medio rural, ya que no tienen ningún problema. El problema reside en las personas que no son capaces de entender el componente de normalidad que hay. Esto se consigue a base de educación y de que se hable de derechos humanos. Cuesta que estos discursos lleguen a las zonas rurales y tan sólo es posible gracias a los medios de comunicación, señaló Arturo Sánchez.
En la actualidad, 90 países mantienen la homosexualidad penada, delito que en algunos casos puede llegar a sancionarse hasta con la pena de muerte, lo que sucede en diez estados. Especialmente grave es el caso de los países donde el poder está en manos de colectivos religiosos. Se destacó el caso de algunos estados islamistas.
La propuesta francesa tiene el objetivo de crear una dinámica en favor de la despenalización de la homosexualidad. La solicitud gala también se enmarca dentro del 60º aniversario de la Declaración de Derechos Humanos, que se ha celebrado el miércoles de la presente semana.
Amnistía Internacional considera que, como viene reflejado en la declaración de los Derechos Humanos, toda persona tiene derecho a manifestar con libertad su tendencia sexual, al igual que su pensamiento religioso.
Medio rural
Por su parte, Arturo Sánchez abordó los problemas que gays, lesbianas y transexuales tienen en el medio rural. En estas zonas, en general, es dificil vivir con comodidad. Es una situación mucho más compleja que en la vida urbana, donde todo es más sencillo. El problema reside en el conocimiento de todos los miembros de la localidad que existe en el medio rural y también de la moralidad, que suele ser más acusada en los pueblos, explicó Arturo Sánchez.
Estos problemas se concretan en un éxodo a las grandes ciudades, como Madrid, o a las capitales de provincia, como Toledo o Guadalajara. En las zonas rurales cercanas a estas poblaciones el problema se resuelve con el éxodo a una ciudad grande en busca del anonimato que les permita construir su personalidad a partir de cero y de una forma libre. Ya no hay miedo a los vecinos y al qué dirán, algo que marca la vida de estas personas en las zonas rurales. No hay que dar consejos a los gays o lesbianas que viven en el medio rural, ya que no tienen ningún problema. El problema reside en las personas que no son capaces de entender el componente de normalidad que hay. Esto se consigue a base de educación y de que se hable de derechos humanos. Cuesta que estos discursos lleguen a las zonas rurales y tan sólo es posible gracias a los medios de comunicación, señaló Arturo Sánchez.