‘Génova’, primera decepción del Festival de Donosti

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

El británico Michael Winterbottom es uno de los más prolíficos e inclasificables directores actuales. Ha tocado todos los géneros: el ‘thriller’ en Besos de mariposa, la adaptación literaria en Jude, la crónica de una guerra en Welcome to Sarajevo, la denuncia política en Camino a Guantánamo, el ‘western’ en El perdón, el musical en 24 Hour Party People, el erotismo en 9 songs o el falso documental en In This World. Ahora ha presentado en San Sebastián un drama próximo al documental turístico, Génova.
La película, con Colin Firth y Catherine Keener al frente, muestra a un profesor de Chicago que pierde a su esposa en un accidente de tráfico, por lo que se traslada con sus dos hijas a Génova para tratar de olvidar el pasado. Winterbotton se pierde fotografiando las laberínticas calles de la parte histórica de la ciudad. Tampoco es un retrato agradable. Hay mucha fealdad, incluso alguna rata muerta, en las calles de la ciudad italiana que muestra el director. Todo ello para hablar de la difícil superación de una dolorosa pérdida. El protagonista empieza a dar clases en la universidad e incluso flirtea con alguna alumna. Su hija mayor, adolescente, con las hormonas revolucionadas, busca la compañía de cuantos chicos se ponen a su alcance, mientras que la pequeña, de ocho años, se considera culpable de la muerte de su madre y ésta se le aparece para tranquilizarla.
El filme no da mucho más de sí. Cabe resaltar un incomprensible fallo de guión. En una época en la que hasta las niñas más pequeñas llevan un teléfono móvil, ninguna de las dos hijas del protagonista tiene uno, lo que provoca que Winterbottom ocupe media película contando la perdida de una de las hijas en un monasterio en una montaña, cuando con una simple llamada el suceso se hubiera resuelto en dos minutos.
Génova ha supuesto una decepción y ha sido acogida con una total indiferencia, sobre todo porque a Winterbottom (al que el Festival le dedicó un homenaje retrospectiva en el año 2003) se le debe exigir bastante más. Y además cuando su anterior trabajo, Un corazón en peligro, fue una excelente película.
La belle personne, segunda película en competición de este domingo, que firma el francés Christophe Honoré es una adaptación de la novela La princesa de Clèves, de Madame de Lafayette, que deja la corte de Versalles del libro para situarse entre los adolescentes de un instituto parisino. Es una de esas historias que solo funcionan bien en el cine francés.