Golpe de autoridad del Hogar Alcarreño
El Hogar Alcarreño estrenó con victoria su tercera temporada consecutiva en Regional Preferente (2-1). Y lo hizo ante uno de los equipos llamados a ocupar la zona noble de la tabla, el toledano Mora. Los goles de Cuenca y Cristian se convirtieron en los tres primeros puntos para los de Terrazas.
El técnico vasco ponía en liza un once en el que era baja por sanción Yan Carlos, (arrastrada de la temporada pasada) y con Jorge Ballesteros renqueante desde el partido de pretemporada ante el Haro, pero que terminaría por hacer un gran encuentro hasta que fue sustituido en el minuto 87. Debutaban en la categoría jugadores como Andrei y Bribian, en su primer año de senior, Leandro, todavía en categoría juvenil y Antolín, ex-Horche y Tobías, argentino proveniente del Polideportivo Aguadulce.
El primer tiempo fue muy táctico, con las defensas muy superiores a los ataques y sin que se produjeran claras ocasiones de gol en ninguna de las porterías. Aunque era el Mora quien parecía proponer algo más, lo cierto es que el Hogar había tejido un entramado muy difícil de superar y a base de trabajo y esfuerzo compensaba la relativa mayor calidad de los visitantes. Y de este modo se llegaba al descanso con el marcador inicial, 0-0.
En la reanudación, Carlos Terrazas ajusta líneas y pone en liza a Escamilla, factor determinante en la parcela central para comenzar a lanzar a los puntos locales, siendo Cristian quien anotaría, marchándose por velocidad, un precioso gol en vaselina, anulado injustamente por un fuera de juego inexistente.
En la jugada posterior, es de nuevo Cristian quien se marcha por velocidad siendo zancadilleado por Riza en el minuto 52. El colegiado expulsa al defensa forastero y el lanzamiento de la falta, a cargo de Fernando Cuenca, vale para que suba el primer tanto al marcador, gracias a un derechazo imparable del jugador local que entra como una exhalación junto al poste izquierdo del portal defendido por Vera.
Para entonces, el Hogar ya era dueño y señor de la contienda, gracias a su trabajo denodado y su presión sobre el rival. Las ocasiones van llegando y el portero toledano tiene que lucirse en más de una ocasión.
Pese a todo hubo que esperar hasta el minuto 81, en el que un mal entendimiento, del meta y defensas del Mora, posibilitan a un Ballesteros, cargado de fe, para robarles el esférico junto a la línea de fondo y asistir e Cristian, quien en boca de gol no tiene más que empujar al fondo de las mallas, entre el delirio de la concurrida grada de La Fuente de la Niña.
El Hogar juega por momentos un fútbol brillante y cuenta con ocasiones para incrementar el marcador, pero la precipitación y la mala puntería lo imposibilitan.
Y para poner una pequeña porción de morbo a la contienda, el Mora conseguía el 2-1, que sería definitivo, por mediación de Marco en el minuto 89. Los toledanos lo siguieron intentando pero el marcador no se movería.