González afirma que a Zapatero le ha golpeado la realidad de la crisis
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
Tras verse las caras con el presidente del Gobierno en el homenaje a Pablo Iglesias y comentar que los socialistas andan con depre, el ex presidente del Gobierno Felipe González destacó este lunes que la realidad de la crisis ha golpeado a José Luis Rodríguez Zapatero, y añadió que eso se le nota físicamente.
A pesar de todo, manifestó que le tranquiliza la determinación con la que Zapatero está afrontando los problemas, sin tener en cuenta las consecuencias en votos o popularidad y quiso hacer referencia a los líderes sindicales a los que calificó de más sensatos que muchos otros en la Unión Europea e incidir en que los rumores sobre un rescate a España no tienen fundamento.
González aprovechó para subrayar que Zapatero es parte de la solución si sigue manteniendo la misma actitud. Lo que más me importa es la determinación de afrontar las reformas y ajustes que necesitamos y ojalá siga insistiendo para el próximo Consejo en la necesidad de reformar el sistema financiero a nivel europeo, remarcó en declaraciones a la Cadena Ser. Respecto a si Zapatero volverá a ser o no candidato del PSOE para las próximas elecciones, el ex presidente del Gobierno admitió no tener ni la menor idea al tiempo que se declaró partidario de afrontar la derrota o la victoria cuando se tiene por delante una situación de enorme dificultad. No creo que cualquier duda o afirmación que haga sirva para nada, añadió. Además, enfatizó que una eventual victoria de Mariano Rajoy no está entre sus mayores preocupaciones pero si lo está el hecho de no haber oído nada consistente al líder del PP.
En cuanto a las declaraciones que realizó el ex presidente José María Aznar en el extranjero, González respondió que él dejó de hablar o criticar lo que pasaba en España cuando acabó la dictadura.
Una vez que teníamos libertad dentro, fuera no daba ninguna ventaja, argumentó, para asentar esta interpretación en lo que entiende como sentido del patriotismo. En relación con el debate sobre el modelo de Estado, reclamó un enorme esfuerzo para afrontar los problemas que afectan a la mayoría de los ciudadanos y no inventar algunos problemas que se convierten en muy graves, cuando los que tenemos ya son graves suficientemente como para centrar nuestra atención.
A su juicio, no hay que demonizar el mercado de la construcción ni el sector turístico, sino que se deben adaptar a las necesidades del siglo XXI. No podemos mantener el Estado del Bienestar sin competitividad, señaló, para llamar también a tomar en serio la política I+D+i ya que no se ha avanzado, en su opinión, a la hora de incorporar los descubrimientos del sector privado.
Para el ex presidente, los sindicatos deberían ser los encargados de proponer un modelo basado en vincular retribución con productividad para ganar competitividad. De todos modos, resaltó que los líderes sindicales españoles son más sensatos, responsables y sensibles que los que conoce en buena parte de Europa. En gran parte de Europa, apostilló.
Después de confiar en que el sistema financiero se recuperará, expresó haber sentido una cierta satisfacción cuando vio que este mercado llamaba a la política para salir a su rescate, aunque luego se haya criticado de forma permanente el desequilibrio de las cuentas públicas. Tenemos que recuperar una economía social de mercado altamente competitiva y sostenible frente a un capitalismo de casino, indicó, para manifestar que no es partidario de sobrerregular los mercados. Para finalizar, tildó de cateta y excesivamente provinciana la concepción de que los Veintisiete imponen a España sus decisiones. Son tonterías, nos lo imponen los mercados, concluyó.
González aprovechó para subrayar que Zapatero es parte de la solución si sigue manteniendo la misma actitud. Lo que más me importa es la determinación de afrontar las reformas y ajustes que necesitamos y ojalá siga insistiendo para el próximo Consejo en la necesidad de reformar el sistema financiero a nivel europeo, remarcó en declaraciones a la Cadena Ser. Respecto a si Zapatero volverá a ser o no candidato del PSOE para las próximas elecciones, el ex presidente del Gobierno admitió no tener ni la menor idea al tiempo que se declaró partidario de afrontar la derrota o la victoria cuando se tiene por delante una situación de enorme dificultad. No creo que cualquier duda o afirmación que haga sirva para nada, añadió. Además, enfatizó que una eventual victoria de Mariano Rajoy no está entre sus mayores preocupaciones pero si lo está el hecho de no haber oído nada consistente al líder del PP.
En cuanto a las declaraciones que realizó el ex presidente José María Aznar en el extranjero, González respondió que él dejó de hablar o criticar lo que pasaba en España cuando acabó la dictadura.
Una vez que teníamos libertad dentro, fuera no daba ninguna ventaja, argumentó, para asentar esta interpretación en lo que entiende como sentido del patriotismo. En relación con el debate sobre el modelo de Estado, reclamó un enorme esfuerzo para afrontar los problemas que afectan a la mayoría de los ciudadanos y no inventar algunos problemas que se convierten en muy graves, cuando los que tenemos ya son graves suficientemente como para centrar nuestra atención.
A su juicio, no hay que demonizar el mercado de la construcción ni el sector turístico, sino que se deben adaptar a las necesidades del siglo XXI. No podemos mantener el Estado del Bienestar sin competitividad, señaló, para llamar también a tomar en serio la política I+D+i ya que no se ha avanzado, en su opinión, a la hora de incorporar los descubrimientos del sector privado.
Para el ex presidente, los sindicatos deberían ser los encargados de proponer un modelo basado en vincular retribución con productividad para ganar competitividad. De todos modos, resaltó que los líderes sindicales españoles son más sensatos, responsables y sensibles que los que conoce en buena parte de Europa. En gran parte de Europa, apostilló.
Después de confiar en que el sistema financiero se recuperará, expresó haber sentido una cierta satisfacción cuando vio que este mercado llamaba a la política para salir a su rescate, aunque luego se haya criticado de forma permanente el desequilibrio de las cuentas públicas. Tenemos que recuperar una economía social de mercado altamente competitiva y sostenible frente a un capitalismo de casino, indicó, para manifestar que no es partidario de sobrerregular los mercados. Para finalizar, tildó de cateta y excesivamente provinciana la concepción de que los Veintisiete imponen a España sus decisiones. Son tonterías, nos lo imponen los mercados, concluyó.